El restaurante de hoy es un japonés en Alcalá de Henares llamado Ki-jote.
Como sabes, El Quijote es el principal libro del escritor español Miguel de Cervantes, el cuál nació en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares. En esta localidad no abundan los restaurantes japoneses y exóticos y quizás por eso tienen buena fama.
Te lo habrás imaginado, con esa K en el nombre ya huele a japonés.
Ki-jote se define como un restaurante japonés con toques de fusión de la comida mediterránea. Hablando en claro, es un japonés, eso sí, se nota que el chef no es nipón, sigue leyendo y te cuento.
Si buscas un restaurante para cenar o un sitio para comer sushi en Alcalá de henares, prueba con Ki-jote, no está mal, está bastante cerca de la Plaza de Cervantes y seguramente no tengas muchas más opciones de comida japonesa en la ciudad.
Restaurante japonés Ki-jote en Alcalá de Henares (Madrid)
Nombre del Restaurante: Ki-jote
Especialidad de la casa: comida japonesa
Página web: http://ki-jote.com/
Dirección: Via Complutense 42 Trasera Local 30, 28805 Alcalá de Henares, Madrid
Teléfono: 652 83 10 15
Precio: 25-35€
Otros: Disponen de servicio a domicilio
Horario:
Lunes cerrado
Martes-Jueves 13:00–17:00, 19:30–24:00
Viernes-Sábado 13:00–17:00, 19:30–01:00
Domingo 13:00–17:00
Necesaria reserva: Sí, aunque nosotros siendo dos pudimos tener mesa si haber hecho reserva. Es un local pequeño por lo que te recomiendo llamar.
Valoración de Ki-jote
Rapidez - 7/10
7/10
Precio - 7.5/10
7.5/10
Calidad - 6.5/10
6.5/10
Ambiente (Decoración, ruido, espacio...) - 6.5/10
6.5/10
6.9/10
Visita al japonés fusión Ki-jote
El pasado mes de abril estábamos dando una vuelta por esta preciosa ciudad de Alcalá y cuando el estómago empezó a sonar tuvimos que preguntarnos dónde comer en Alcalá de Henares. Queríamos sushi, así que decidimos buscar este japonés con buenas valoraciones.
En Alcalá la verdad es que no hay muchas opciones si lo que quieres es tomar unas piezas de sushi u otras platos orientales.
Llegamos a la puerta tras dar un rodeo al edificio, era de noche y las indicaciones de google no nos fue suficiente… quizás tengan que mejorar la señalización.
Tuvimos suerte, quedaba una mesita para dos. Como es un local pequeñito te recomiendo que llames para reservar si pretendes visitarles.
Decirte que los camareros fueron muy atentos en todo momento, resolviendo dudas sobre el vino y procurando que nuestra cena fuera lo mejor posible.
Empezamos por un entrante para compartir, un poco de paté de wagyu, que es un tipo de vaca japonesa. No estuvo mal para ir abriendo boca, aunque estaría mejor poner algún pan un poquito mejor, no el típico biscote que tienes en tu casa.
Continuamos con un par de platos de sushi, fríos y calientes. El primer comentario fue que se notaba que no era cocinero japonés debido a las imperfecciones en las piezas. Los japones son muy estrictos con que sean perfectos y estos no lo eran, es como si yo hago un buen sushi en mi casa, pero en un restaurante que quiere ser referencia en esta cocina en la ciudad se debería atender más a estos detalles. Las piezas del mismo tamaño, las algas bien cortadas y sin sobrantes, etc.
Por otro lado el sabor era bueno.
Finalmente pedimos dos bowl para compartir, ambos con base de arroz. Uno llevaba shiitake, que son setas de asia del este, y huevo y otro de atún con algas y flores.
Creo que terminamos pidiendo demasiado, nos hubiera sobrado al menos uno de los bowl.
Para cerrar la velada pedimos unos té, algo tan importante en la cultura nipona y nos decepcionó un poco, ya que si en un japonés pides un té japonés, te esperas uno elaborado, no la típica bolsita por mucho que tenga letras en japonés…
La cuenta resultó poco más de 30€ por cabeza, que contando que podríamos haber prescindido de un bowl que costaba cada uno 9.90€, podríamos decir que saldrías satisfecho pagando alrededor de 25€.