Ingredientes para 2 raciones:
2 doradas de ración
1 cebolla roja
2 naranjas
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 210º
Pelar y cortar la cebolla en juliana y repartirla en la bandeja del horno. Añadir un chorro de aceite.
Salar las doradas, que habremos pedido en la pescadería que nos limpien y marquen con dos cortes. Colocarles media rodaja de naranja en cada corte y otra media dentro. Ponerlas en la bandeja sobre la cebolla. Reservar 4 medias rodajas del centro de la naranja, que utilizaremos a la hora de emplatar.
Exprimir la otra naranja y verter la mitad del zumo por encima de las doradas. Hornear durante 15’ y, transcurrido ese tiempo, verter la otra mitad del zumo, bajar la temperatura del horno a 180º y seguir horneando durante 15’ más.
Servir junto con la cebolla y substituir la naranja horneada por la que hemos reservado. A mí, la naranja me gusta más así como acompañamiento aunque, si lo preferís, podéis servirlas con las rodajas horneadas. Terminar regando con la salsa.
La dorada tiene un sabor espectacular, de cualquier modo que la cocinemos, simplemente con sal. Aún así, vamos a vestirla de fiesta. La naranja no sólo potencia su sabor, sino que resulta ideal como guarnición. El tiempo de horneado es el que he empleado con un par de ejemplares más bien grandes, aún siendo de ración. Vigilad el horno, dependiendo del tamaño y si, después de la primera fase del horneado, veis que ya tienen bastante color, podéis poner una hoja de papel de aluminio por encima hasta el final, para evitar que oscurezcan demasiado.
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