Para estas tartas hace falta bastante tiempo así que recomiendo no hacerlo todo en un sólo día. En mi caso hornee los bizcochos e hice la ganaché de chocolate un viernes por la tarde. La idea era acabar todo el sábado a la mañana, pero al estropearse la crema y tener que hacer otra, solo pude montarla y cubrirla de buttercream. De manera que el drip y la decoración los hice el domingo.
Esta vez no he usado mi tradicional receta de bizcocho, ya que es muy esponjosa y desmiga muy fácil. Así que hacer este tipo de pasteles suele ser un sufrimiento a la hora de nivelarlos y montar la tarta. Decidí probar con la receta que me dieron en un curso de Xavier Laparra, ya que si con esa receta se pueden hacer las tartas que el modela, una de estas debería ser pan comido. Efectivamente, es un bizcocho que se desmiga mucho menos y es muy fácil de trabajar. De sabor está muy bueno, pero de un día para otro se seca un poco, así que recomiendo untarlos en almibar, cosa que yo no hice.
Ingredientes
Madeira sponge cake 4 bizcochos 15 cm
6 huevos
300g mantequilla a temperatura ambiente
300g de azúcar
450g de harina
15g de levadura
1 pizca de sal
Ralladura de un limón
Butter cream
450g de mantequilla a temperatura ambiente
450g de azúcar glas
Unas gotas de tinte rosa en gelGanache de chocolate con leche
120g de chocolate con leche
100g de nata (crema de leche) para montar
Y para la decoración....¡muchos chuches!
Quería haber puesto minidounts, pero no encontré así que lo que veis son rosquillas de anis, una cubierta con la ganaché de chocolate y la otra con glasa real teñida de rosa y decorada con unos corazoncitos que tenía por casa
Para hacer el bizcocho tamizamos la levadura, la sal y la harina y reservar en un bol.
Batimos la mantequilla con el azúcar durante 5 minutos. Una vez blanqueada, incorporamos los huevos uno a uno sin dejar de batir Quedará una masa con apariencia de cortada, pero desaparecerá al añadir la harina que hemos tamizado previamente. Añadir poco a poco y batiendo lentamente.
Preparamos los moldes forrando la base con papel de cocina y untando el borde con mantequilla o aceite. Repartir la masa a partes iguales en cada molde. Yo sólo tengo dos moldes de 15 cm, así que peso el total de la masa, lo divido entre 4 y hago dos tandas de dos moldes.
Con el horno precalentado a 160o horneamos unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio Dejamos enfriar unos 10 minutos, desmoldamos y dejamos enfriar del todo sobre una rejilla
Para hacer la ganaché de chocolate con leche, partimos el chocolate en trozos pequeños en un bol resistente al calor. Calentamos la nata (crema de leche) al fuego o al microondas hasta que empiece a hervir. La echamos al chocolate picado. Esperamos un minuto para que el chocolate se derrita y batimos con unas varillas o un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea. dejamos enfriar.
Para hacer la buttercream la mantequilla debe estar a temperatura ambiente. La partimos en cubos, añadimos el azúcar glas y batimos unos 5 minutos. Si vuestra amasadora no tiene tapa, recomiendo tapar el bol con un paño para que el azúcar no salga volando al batir. Para teñir la crema, añadir colorante en pasta o gel y mezclar un par de minutos más.
Para el montaje debemos nivelar los bizcochos. Para esto el bizcocho debe estar frío o a temperatura ambiente, ya que se desmiga menos que si está recién hecho. Lo mejor es utilizar un cuchillo de sierra. Yo utilizo los niveladores que veis en la foto, que se pueden comprar en tiendas de repostería o por internet. Hay quien utiliza un nivelador de burbuja de los que venden en las ferreterías. También se puede hacer a ojímetro si no se es muy exigente y no se tiene un pulso tan horriblemente malo como el mío
Una vez cortados los bizcochos, cubrimos con una capa de fresas cortadas en rodajas, una capa de buttercream y siguiente capa de bizcocho. Cuando tenemos la tarta rellena toca pasar a cubrirla.
El tener un plato giratorio ayuda bastante, pero no es imprescindible. Debemos dar una primera capa de buttercream para tapar la tarta. Es importante no volver a meter la espátula con la que estamos cubriendo la tarta en el bol de la crema, ya que la llenaremos de las migas que se van quedando pegadas. Esta primera capa no tiene porqué quedar perfecta.
Una vez que hemos dado la primera capa, introducimos la tarta en la nevera por lo menos media hora, hasta que la crema quede dura para que podamos dar la segunda capa. Damos la segunda capa de la misma manera que la primera, pero esta vez procurando tapar todas las imperfecciones y huecos y procurando que quede lo más lisa posible. No hace falta cubrirla por arriba. La introducimos por lo menos una hora en la nevera antes de proceder al goteado. Es importante que esté bien fría para que la ganaché solidifique rápido y podamos controlar el goteo.
Y ahora llega el momento crítico en el que nos puede quedar una tarta monísima o algo con un aspecto muy raro...no os asustéis, es más fácil de lo que parece. Si la ganaché está sólida meter 5 segundos al microondas y batir. Debe de estar fluido para poder hacer el goteo, pero no demasiado líquido. Dejamos gotear poco a poco con una cuchara. Es mejor avanzar con cantidades pequeñas para ir controlando el goteo. Vamos alternando gotas largas con otras más cortas hasta rodear toda la tarta. Por último cubrimos el centro y alisamos con una espátula.
Por último, la decoración. Para esto lo único que hace falta son muchos chuches y un poco de creatividad. Y olvidarse de “menos es más” En este caso se trata de llenar la tarta de chuches, jugando con los colores y la alturas. Mira mucho por internet y...deja volar la imaginación
No olvidéis visitar el resto de recetas del desafío. Este mes seguro que hay cosas super bonitas y super ricas