A continuación, hablamos de las propiedades y curiosidades del plátano, seguramente una de las frutas más conocidas en el mundo.
Para empezar, como sabéis nos gusta comentar un poco su origen y algo de su historia.
Se conoce que la planta de plátano es originaria de Asia meridional, siendo conocida en el Mediterráneo al menos desde el siglo VII. Hoy en día, las diferentes variedades comerciales que hay, se cultivan en todas las regiones tropicales del mundo, siendo sin duda la fruta tropical más cultivada y estando entre las cuatro más cultivadas de entre todas las frutas. Sólo la manzana, la uva y los cítricos lo superan en superficie de cultivo.
Actualmente, la zona que posee mayor cuota en el cultivo de plátano es América del sur.
En la cocina, su uso más habitual es como postre, pero se trata de una fruta con múltiples posibilidades, y la podemos encontrar también en bebidas (nuestro batido de plátano y manzana por ejemplo), ensaladas, en repostería o cocinada, ya sea frita o cocida.
En cuanto a su valor nutricional, quizá, lo que más llama la atención es que no es una fruta especialmente rica en agua (poco más del 70% del total), como suele suceder con la mayoría de ellas, pero podemos asegurar que el plátano tiene un elevado aporte energético, para compensar esa "carencia". Además, prácticamente no contiene nada de grasa (sólo el 0,3% de su contenido total), por lo que se trata de una fruta ideal para aquéllos que hacen ejercicio físico. Es muy habitual ver a deportistas de alto nivel comiendo un plátano. Incluso, algunos investigadores afirman que dos plátanos dan energía suficiente para 90 minutos de ejercicio intenso.
Por otro lado, el plátano es una fuente de vitaminas, tales como la C (alrededor del 15% de la cantidad diaria recomendada) y B3 (Niacina) mayoritariamente, aunque también encontramos menores cantidades de vitamina B6 y B5 (Ácido pantoténico).
Además, como todos sabemos, aporta una cantidad extraordinaria de potasio, hecho poco habitual en frutas, unido a otras cantidades de minerales como el magnesio y el fósforo.
Por último, nos referiremos a sus beneficios para la salud y usos medicinales. El plátano nos ayuda a regular la presión arterial, reduciendo el riesgo de sufrir un infarto (hasta el 40% si lo incluimos en nuestra dieta), e incluso está indicado para aquéllos que sufren acidez estomacal. Se trata también de la única fruta que se puede comer cruda en caso de sufrir problemas de úlcera crónicos y es muy recomendada comerla para prevenir ésta y otras afecciones, como la gastritis.
Además, el plátano es un perfecto estimulante para la mente, por su alto contenido en vitamina C y fósforo, favoreciendo la recuperación de estados de depresión o nerviosismo.
Por último, comentar también que además de la energía que aporta para el ejercicio, se trata de una fruta que ayuda a prevenir los calambres musculares, fortaleciendo además nuestros músculos.
Así que, como podéis ver, el plátano es una de las frutas más completas para nuestro organismo y realmente fácil de comer en cualquier momento y lugar.