En el norte ha tardado en llegar el buen tiempo y por eso no me había animado... pero llevamos ya dos semanas on fire, literal. Hay momentos en los que no sé si estoy en el mundo real o metido en una sauna a todo gas. Como diría mi amiga Alba: "pensaba que el grill era para los hornos, no para las ciudades".
Así que en días como estos lo que más apetece es un buen helado fresquito... y si es home made mejor que mejor. Este helado de avellana ya lo he preparado varias veces porque desde que lo probamos no podemos parar de hacerlo. Todos los que lo han probado han quedado prendados. Es un helado muy cremoso y con un buen sabor a avellana.
Además, lleva tropezones de avellana... ¡me encanta! Un helado con tropezones es mucho más rico que uno sin nada, soso. ¿No os parece? Además, si lo acompañamos de un buen chorro de chocolate el placer es descomunal... tanto que nuestros invitados no dejarán ni un poquito en el vaso...
Y ya dejo de hablar y os dejo la receta. Espero que os animéis a hacerla. ¡Ya me contaréis! Ya sabéis que cualquier duda o comentario me lo podéis dejar aquí, en el blog, o en las redes sociales. Estos días ando un poco liado con la mudanza a Madrid, pero intentaré solucionarlas en cuanto pueda. ¡Muchas gracias por estar al otro lado!
Helado de avellana
Dificultad: Fácil
Raciones: Un litro
Etiqueta: Postre
450 ml de nata (crema de leche) de montar
450 ml de nata (crema de leche) de cocinar
120 gr de azúcar
Una cucharadita de miel
Dos cucharaditas de avellana en pasta
Un puñado de avellanas picadas
- Preparamos la heladera: 24 horas antes habrá que meter el vaso en el congelador para que esté congelado a la hora de preparar el helado.
- Para el helado, en un bol grande mezclamos todos los ingredientes bien y lo metemos en la nevera. Dejamos reposar dentro durante al menos cuatro horas. Debe estar muy frío a la hora de meterlo en la heladera.
- Sacamos el vaso del congelador, lo colocamos en la heladera y la ponemos a funcionar. Es importante que la pala esté funcionando cuando vertamos el helado o se nos quedará pegado en las paredes del vaso.
- Sacamos el helado, lo revolvemos bien por si no se han mezclado todos los ingredientes, y lo añadimos a la heladera. Dejamos que se vaya mantecando durante 30-40 minutos, hasta que tenga una textura cremosa.
- Metemos en el congelador al menos 5 horas antes de consumirlo para que tenga más consistencia.
- Servimos muy frío y acompañado de más avellanas y un chorro de sirope de chocolate.
¡A disfrutar!
- Podemos hacerlo sin heladera también: meteremos los ingredientes recién mezclados en el congelador y los iremos sacando cada media hora para batirlos bien, evitando así que quede cristales. Repetiremos este proceso durante tres horas, es decir, seis veces.