INGREDIENTES
- 400 grs. de Fresas o Fresones
- 300 ml de nata (crema de leche) para montar
- 125 gr. de Azúcar
ELABORACION
Separa 7 u 8 fresas y resérvalas para decorar y/o para añadir tropezones si te gustan.
El resto de las fresas las pasamos por la batidora hasta obtener una papilla lo más fina posible de pulpa de fresas.
Monta la nata (crema de leche) con el azúcar utilizando las varillas o una batidora, recuerda que la nata (crema de leche) debe estar muy fría para que monte. Una vez que la nata (crema de leche) tenga ya un poco de consistencia y veas que forma "picos" estará preparada, recuerda que si te pasas de batido la nata (crema de leche) se puede cortar.
Añade la pulpa de fresa a la nata montada (crema de leche) batiendo con suavidad, lo justo para que se integren.
Pon la mezcla en la heladera durante unos 15 minutos.
Cuando la mezcla esté helada y haya texturizado, introdúcela en el congelador en un recipiente de plástico bien tapada.
OPCIONAL: Pica los 100 grs. de fresas que habíamos reservado al principio en trocitos muy pequeños y añádelos a la mezcla durante los últimos 5 minutos del ciclo de la heladera para que salgan tropezones de fruta.
SI NO TIENES HELADERA: Introduce la mezcla en el congelador y bátela con la batidora cada 20 minutos para romper los cristales de hielo que se vayan formando. Tendrás que hacerlo 4 veces como mínimo.
Os dejo una foto de cerca, de la textura del helado una vez congelado, para que os hagáis una idea de lo cremoso que queda.