No importa si conoces este movimiento o es la primera vez que lees sobre él, en este artículo resumimos información tan importante como interesante que te gustará. ¡No esperes más y sigue leyendo!
¿Cuándo nació el slow food?
Para empezar, debes saber que el slow food es un movimiento culinario que tiene como filosofía el disfrute de una buena comida en tranquilidad y con productos que no hayan pasado por tantos procesos.Y si hablamos de fechas, el comienzo del slow food fue en el año 1986, cuando Carlo Petrini, un periodista italiano, se alarmó al ver un McDonald’s en la Plaza España de Roma.
Aunque parezca un acto sin importancia, debes saber que los italianos son defensores confesos de las comidas preparadas de manera tradicional, por lo que la instalación de ese local de comida rápida no fue menos que un desencanto para Petrini y muchos otros locales.
¿En qué se basa esta filosofía?
Desde sus inicios, esta filosofía busca enaltecer el gusto por la lentitud, pero no solo respecto al tiempo de cocción de los platos, sino también al tiempo dedicado para valorar y disfrutar del buen comer.Además, para el slow food es primordial la sostenibilidad del planeta y el respeto por las producciones que salen de los cultivos y de los animales. Es por esto que este movimiento busca contrarrestar todo lo que representa la comida rápida.
Asimismo, sus defensores establecen que los comensales sepan cuál es el origen de cada alimento que consumen, así como también de los beneficios que tienen para su bienestar y para el de la familia.
Para ser exactos, el slow food se basa en los siguientes alimentos.
Alimentos de temporada
Los productos de temporada son, indudablemente, uno de los principios del slow food. De esta manera los creadores del movimiento piensan que lo mejor es aprovechar los alimentos correspondientes a cada mes del año.De esta manera no se obligará a los productores a forzar la tierra para ofrecer todos los tipos de frutas y verduras durante el año, lo que traerá como beneficio un trato amigable con el planeta.
Alimentos locales
Promover los productos locales también es una misión del slow food, por lo que no será necesario consumir alimentos que viajen muchos kilómetros antes de llegar a tu mesa. Lo mejor de esto es que podrás disfrutar de productos con un sabor increíble y al menor precio.Alimentos frescos
Al ser productos de temporada y producidos en la localidad, es evidente que la frescura es otra de las características de los alimentos que promueve el slow food.Eliminar las comidas procesadas beneficiará en gran medida a tu organismo, y ese es otro de los objetivos de este movimiento.
Como verás, el slow food es una filosofía interesante y sumamente atractiva para quienes están en sintonía con la sostenibilidad del planeta. Si quieres saber más sobre este movimiento puedes inscribirte en una escuela de gastronomía en Madrid, y es por eso que una formación en nuestra Escuela de Cocina en Camba sería ideal.