Saludable y sabrosa, todo en uno.
Ingredientes:
Para la masa:
200 g de harina de trigo
200 g de harina de trigo integral
220 ml de agua
10 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 g de levadura fresca
1 cucharadita de sal
1 huevo para pintar
Para el relleno:
1 cebolla mediana
1/2 pimiento rojo
75 g de atún en aceite de oliva
2 cucharaditas de olivada de aceitunas negras
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimentón rojo dulce
Elaboración:
Pelar y picar la cebolla y ponerla a sofreír en un cazo con aceite.
Lavar y picar el pimiento y añadirlo al cazo, cuando la cebolla empiece a transparentar.
Añadir sal, una cucharadita de las de café de pimentón rojo dulce y dejar que se vaya confitando, a fuego lento.
Apartar del fuego, añadir el atún escurrido y desmigado y la olivada, mezclar y reservar.
Para la masa, mezclar las dos harinas con una cucharadita de las de postre rasa de sal, hacer un agujero en medio y verter en él el agua y el aceite, añadiendo también el aceite sobrante del sofrito que será poco más que una cucharada. Desmigar por encima la levadura.
Mezclar y amasar hasta conseguir una masa suave y homogénea. Se puede hacer en robot de cocina, poniendo primero los líquidos, la sal, las harinas y finalmente la levadura. Mezclar durante 10’’ y programar 2’ de amasado.
Formar una bola con la masa y dejarla reposar, tapada con un paño, durante 1 h.
Precalentar el horno a 200º.
Dividir la masa en dos partes. Estirar una de ellas con el rodillo, hasta conseguir la forma deseada, circular o rectangular. Recortar los bordes y reservar los recortes.
Colocarla en la bandeja del horno sobre papel de hornear. Repartir el relleno por encima, sin llegar a los bordes.
Estirar la otra mitad de la masa, hasta conseguir una placa como la primera. Colocarla encima y sellar los bordes pellizcando con los dedos, de manera que quede bien cerrada.
La superficie se puede decorar al gusto con los restos de masa.
Pintarla con el huevo batido, pincharla en diversos puntos y hornear durante 18’.
Dejarla atemperar sobre una rejilla.
La harina integral nos aporta, además de fibra, más ácidos grasos, vitaminas y minerales. Yo la utilizo para todo, excepto en algunos casos de repostería o de panes específicos que requieren otro tipo de harina. Y siempre tenemos la opción, como en este caso, de mezclarlas. El resultado, una masa de empanada riquísima digna de este sabroso relleno de atún con olivada.