Estas empanadillas de bacalao, que pueden cocinarse fritas o al horno, quedan estupendas y son perfectas para un aperitivo o una merienda.
Ingredientes:
1 cebolla.
200 gr. de bacalao desalado.
1 puñado de pasas sin hueso.
1/2 copa de Pedro Ximénez.
2 cucharadas de tomate frito casero.
pimentón dulce y picante.
sésamo tostado.
obleas de empanadillas.
En una sartén con dos cucharadas de aceite ponemos a pochar la cebolla cortada pequeñita. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el bacalao, que ya tendremos desalado y picado pequeño, las pasas bien escurridas y el pimentón dulce y picante (en la medida que nos guste). Le damos a todo unas vueltas a fuego medio y dos minutos después añadimos las 2 cucharadas de tomate frito casero bien denso. Mezclamos todo junto durante unos minutos más y cuando todos los ingredientes estén bien integrados, separamos la sartén del fuego y dejamos templar.
Preparamos las obleas de empanadillas (en esta ocasión las hemos comprado pero prometemos compartir con vosotros la receta un día de estos), y las vamos rellenando con nuestra mezcla de bacalao y tomate que ya está tibia. Ponemos sobre el relleno algunas semillas de sésamo tostado y cerramos las empanadillas humedeciendo los bordes para que se peguen mejor y ayudándonos con un tenedor.
Podemos cocinarlas friéndolas en sartén con abundante aceite unos minutos por cada lado o en el horno, habiéndolas pincelado antes de introducirlas con un poco de aceite.
De las dos maneras salen ricas. Es evidente que si las cocinamos en el horno resultarán bastante menos calóricas pero, en nuestra opinión, en sartén y con abundante aceite tienen un plus.
Nosotros, en esta ocasión, hemos cocinado la mitad de cada manera porque unos las queríamos fritas, otros al horno y no podíamos decidirnos!
Aconsejamos servirlas acompañadas de una ensalada verde.
Fuente: este post proviene de Cocina sin Carné, donde puedes consultar el contenido original.
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