El día que mi madre preparaba ensalada campera, era que llegaba el verano. Y durante esos meses, la disfrutábamos todas las semanas. La comíamos de todas formas: sola, acompañada, de primer plato, de guarnición...
Unos años después, en la Primera Comunión de mi hijo mayor, nos la pusieron en el restaurante y nos llevamos una decepción, pues no se parecía en nada, era sólo una ensalada mixta con tres patatas cocidas de bote.
Por eso al hacerla hoy, quiero demostrar que una ensalada no tiene que ser siempre de lechuga y tomate para ser fresca y comerla como acompañamiento en cualquier comida.
INGREDIENTES
1 kg. patatas pequeñas
1/2 cebolleta
1 pimiento
4 tomates
2 huevos
1 lata bonito
Sal fina
Aceite de oliva
Vinagre
ELABORACIÓN
Lavamos y cocemos las patatas con un puñado de sal gorda y un chorro de vinagre, durante 15 minutos en la olla express.
Cuando hayan enfriado las patatas, las pelamos y cortamos en cachelos medianos.
Cortamos la cebolleta y el pimiento en juliana (en tiras finas) y los tomates pelados, en trozos.
Los huevos, previamente cocidos en agua y vinagre, y pelados, los cortamos a la mitad y luego en tiras.
Escurrimos el bonito.
En una fuente, honda y grande, juntamos todos estos ingredientes, lo aliñamos con sal, aceite y vinagre al gusto y revolvemos bien.
CONSEJOS ÚTILES
La cocción de las patatas dependerá de lo grandes que sean. Deben quedar cocidas, pero no demasiado para que no se deshagan.
No es necesario pelar los tomates, pero quedarán más suaves.
Los pimientos también pueden ser de bote, eso ya es al gusto de cada uno.