El otro día, ojeando una revista en la peluquería me llamó la atención este plato. Móvil en mano saque una fotografía de la receta. Van de bien esas cámaras, te ahorras escribir y que luego te falte un paso o un ingrediente y tengas que andar improvisando.
Es asombroso, parece que cada vez incorporamos más tipos de fruta en las ensaladas verdes. Por lo general, en estos casos, he ido usando la fruta menos dulces para poder aprovecharla mejor. En esta ensalada no ha sido así, la sandia que he empleado no es pepino, es dulce, en su justo punto de maduración, jugosa y aromática. El resultado súper bueno, como ya os podéis imaginar.
He añadido unas olivas de Aragón de la Segarra de sabor muy fino, parecían verdaderas perlas negras. Todo el conjunto resulta una explosión de sabor. ¡Lo recomiendo!..
Ingredientes
Sandia sin pepitas
Queso feta
Gambas cocidas saladas
Olivas negras de Aragón de la Segarra
Bolsa de hojas verdes variadas (Mezclum)
Tomillo fresco
Pimienta negra
Aceite de oliva arbequina virgen extra
Vinagre de jerez
Sal
Si os queréis entretener le podéis sacar el hueso a las aceitunas.
Hacer una vinagreta con la siguiente proporción para 4 personas:
100 ml de aceite + 30 de vinagre.
En primer lugar mezclar la sal con el vinagre y remover para que ésta se disuelva. Incorporar el aceite y la pimienta negra. Remover hasta que se emulsione. Reservar.
Cortar la sandia a triángulos o como más os guste.
Pelar las gambas. Yo les he dejado la colita.
Cortar a dados pequeños el queso feta.
Distribuir las hojas verdes en los platos, intercalando la sandía. Colocar por encima el resto de ingredientes y condimentar con las hojas de tomillo fresco.
Poner la vinagreta en un recipiente a parte para que cada comensal se sirva a gusto.
¡Qué aproveche!..