Qué ganas tenía, aunque luego lo pienso y la semana se pasa rápido, ¿no os pasa a vosotros?
Ya tenía ganas porque ha sido una de esas semanas donde se te junta todo.
Primero el catador fue víctima del fulminante virus que está azotando a mucha gente últimamente. Él no suele ponerse nunca malo, al revés, soy yo la que siempre lo coge todo. Pero esta vez le tocó a él y bien que lo sufrió. Se pasó tres días acurrucado en el sofá, retorciéndose y quejándose del dolor y la fiebre.
Con suerte no me lo pegó y eso que no me separé de él en todo momento. Pero como parece que no puedo estar más de dos días buena, pillé un constipado que aún arrastro y que me ha tenido pegada a un pañuelo toda la semana.
Para más inri, me volvió la afonía. Así que me he propuesto asistir a clases de foniatria para que me enseñen a hacer un uso correcto de la voz, después de que el otorrino me detectara un nódulo en una de las cuerdas vocales.
Pero bueno, basta ya de penas que parezco esa vecina que sólo te habla de sus visitas al médico. Es viernes y ya toca descansar y en mi caso recuperarse.
Así que como los fines de semana estamos algo más perezosos a la hora de cocinar, os traigo un plato bien rico que os salvará de calentaros mucho el coco sobre qué hacer de comer. Yo en mi caso lo preparé para llevármelo en el táper al trabajo. Me gusta este tipo de recetas porque son rápidas de hacer, te sale una buena cantidad y encima siempre está rica.
Así que ya sabéis, si tenéis que planear qué cocinar para la semana o simplemente no queréis gastar mucho tiempo en la cocina, ésta es una buena opción.
Ingredientes:
2 cebolletas
1 puñado de olivas negras de Aragón
1 botecito (50 gr.) de aceitunas rellenas de anchoa
2 cucharadas de maiz dulce
1 zanahoria rallada
6 tomates cherry
1 lata de atún
1 puñado de arroz
Sal
Aceite de oliva
Orégano
Elaboración:
Poner un cazo con agua a hervir y cocer el arroz con una pizca de sal y un chorrito de aceite. Mientras preparamos pelando, lavando y picando la cebolleta, y la echamos en un bol. Pelamos, lavamos y rallamos la zanahoria. Añadimos el atún, las aceitunas, las olivas y el maiz. Lavamos y cortamos los tomates. Cuando esté el arroz cocido, refrescamos y escurrimos bien, y echamos al bol. Agregamos sal, aceite y orégano al gusto y reservamos en la nevera.
Podemos servir fría o a temperatura ambiente. Rica está de las dos formas ;)
Fuente: este post proviene de Mi ratito del café, donde puedes consultar el contenido original.
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