Para ello, nos vamos a basar en la receta de Schnitzel de pollo a la Parma de Donna Hay.
Los ingredientes que vamos a necesitar para 5 personas son:
10 de filetes de pavo
20 hojas de albahaca
2 mozzarellas de búfala
pimienta molida
10 lonchas de jamón
2 tazas de pan rallado
1 taza de parmesano
1/3 de taza de hojas de perejil de hoja plana finamente cortadas
aceite de oliva virgen extra
Los 10 filetes de pavo se pueden sustituir por filetes de pechuga de pollo de 180 g cortados por la mitad a lo largo.
Se puede cambiar la mozzarella de búfala por mozzarella de vaca o cualquier otro queso blando. La cortamos en rodajas. En total necesitamos 8 rebanadas de mozzarella de búfala.
La receta original utiliza prosciutto, pero nosotros vamos a cocinar con jamón serrano.
El pan rallado se puede sustituir por 3 tazas de pan rallado fresco de masa fermentada como en la receta original (210 g).
Los 50 gramos de queso Grana Padano sustituyen a los 80 g de parmesano que corresponden a 1 taza según la receta original.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno con función asador a temperatura alta, yo he seleccionado la función carne que es con calor arriba y ventilador, a una temperatura de 220ºC.
Colocamos el pollo en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear antiadherente. Cubrimos cada una de las piezas de carne con 2 hojas de albahaca y una rodaja de mozzarella. Espolvoreamos un poco de pimienta recién molida. Cubrimos con una loncha de jamón cada una de las piezas de carne, doblándola por debajo de los filetes para encerrarlos.
Introducimos en un bol el pan rallado, el queso parmesano o grana padano rallado y el perejil y mezclamos. Cubrimos los filetes de pavo con la mezcla y presionamos un poco con las manos.
Rociamos con un poco de aove y llevamos al horno. Horneamos a una altura media-baja de 10 a 12 minutos o hasta que esté dorado y bien cocido.
Presentación:
Los servimos en platos individuales, dos por cada persona, los llevamos a la mesa y a comer.
Donna Hay recomienda servirlo con hojas de albahaca y una ensalada de albahaca y alcaparras. También queda muy bien, una ensalada de col crujiente como acompañamiento.
Una explosión de texturas y sabores con cada bocado. Un plato que sorprende pese a su sencillez.
Bon appétit!