La receta es de Isabel, que pese a no tener su blog, sigue regalándonos recetas en su instagram. Estas espirales están tan buenas que se podrían convertir en adictivas, es como comer pipas.
El tiempo que os pongo es un poco orientativo, porque depende del grosor de vuestras galletas y los hornos, que el tema horno es otra historia. Les hay que calientan adecuadamente y otros por debajo o encima de su temperatura indicada, cada uno conoce el suyo pero siempre digo, es mejor poner un poco menos de tiempo e ir añadiendo, que dejarlas mucho y se nos queme.
No os aburro más y venga que tenéis tarea para el finde.
INGREDIENTES (16):
200 gr mascarpone
100 gr mantequilla
50 gr azúcar
250 gr harina
pizca de sal
Azúcar para rebozar
PREPARACIÓN:
Batimos la mantequilla junto con el mascarpone hasta que se integre bien, después agregamos el azúcar y seguimos batiendo.
Incorpamos la harina tamizada junto con la sal y cuando esté la masa bien formada, hacemos una bola que envolvemos con papel film. Metemos en el frigo durante una hora.
Pasado el tiempo ponemos la masa entre dos papeles de horno y con rodillo estiramos hasta formar un rectángulo de un grosor de medio centímetro o algo menos. Espolvoreamos azúcar por ambos lados que aplastaremos un poco para que se impregne bien.
Cortamos tiras de un dedo aproximadamente y enrollamos para formar las espirales, rebozamos en azúcar y ponemos en una bandeja de horno con papel.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 20 minutos, todo dependerá del grosor de nuestras espirales queremos que estén doradas pero hechas por dentro, ni quemadas ni crudas.
Besines,