Este plato es muy sencillo y seguro que mucha gente lo hace o tiene su versión del mismo, pero me apetecía ponerlo por si hay alguien que todavía no lo ha hecho y tiene la salsa de soja muriendose de asco en la nevera ^_^
Lo suyo es hacerlo con fideos chinos {fideos de arroz}, de esos que son super finitos y largos y que no venden en todos los supermercados, pero si no lo encuentras, puedes usar perfectamente unos fideos de sopa, spaguettis, tallarines o como he hecho yo, fideos del nº4.
En una cazuela ancha {o wok si tenéis} ponemos un poco de aceite de oliva a calentar. Cortamos en juliana {en tiras} un pimiento verde, una cebolla mediana y una zanahoria y lo rehogamos hasta que se ponga blando, no dorado. Luego añadimos 2 pechugas de pollo cortada también en tiras y que previamente habremos salpimentado y continuamos moviendo hasta que el pollo haya cambiado de color.
Entonces le añadimos 120 ml de salsa de soja, medio paquete de fideos y cubrimos con caldo de pollo. Dejamos reducir unos 10 min hasta que los fideos estén en su punto y no tengamos caldo.
Por cierto, a partir de aquí podéis versionar este plato de muchas formas cambiando o añadiendo ingredientes, como gambas, ternera, champiñones, jamón cocido, tortilla... todo cortado en tiritas.