Esta claro que esta entrada no la vais a ver ni leer por la estética de su plato principal, sin aliño y sin guarnición, pero seguro va a ser muy instructiva para aquellos padres, que no se atreven a limpiar el pescado a sus hijos. Es muy importante que en la alimentación semanal de nuestros hijos esté presente el pescado, porque sus valores nutritivos son muy importantes. Está claro que éste es para mi hijo, que aunque ya sabe limpiarlos le pedí que me dejara hacerlo para esta ocasión.
Aún recuerdo que mi padre, una de las primeras cosas que me enseñó fue a limpiar los lenguados. Ya hace más de 35 años, cuando un señor que almorzaba en la mesa de al lado en Restaurante Tormes (en calle San Agustín), se levantó y acercó a mi padre para felicitarle por cómo había limpiado yo el lenguado a la plancha. Os podéis imaginar como engordó el papá Paco ese día. Ja,ja,ja. Yo tenía sólo 9 añitos.
Bueno no me enrollo más que me estoy pareciendo a una antigua jefa que tuve, que cuenta unas historias bellísimas de su pasado.
Ingredientes:
Lenguado Fresco.
Sal
Aceite de Oliva Virgen
1.- Cogemos el lenguado por la cabeza y hacemos un corte superficial oblicuo.
2.- Con la punta del cuchillo levantamos un poco la piel.
3.- Ahora con el pulgar y apretando la piel contra el cuchillo vamos tirando de la piel hacia abajo. Seguimos agarrando el lenguado por la cabeza. Si el lenguado es fresco la piel se arranca fácilmente.
4.- Damos la vuelta y hacemos la misma operación por la parte de piel blanca.
5.- Por último damos un corte en la cabeza hasta cortar la espina central y tiramos para extraer las tripas. Si tiene huevas dejarlas para hacerlas a la plancha son exquisitas.
6.- Ponemos un poco de aceite y sal en una plancha y doramos por ambos lados.
7.- Para limpiar una vez hechos apartamos en un plato y sacamos las espinas laterales haciendo una presión con la hoja del cuchillo y tirando hacia afuera, Poco a poco lo vamos haciendo en todo el lateral (ver foto 11 y 12)
8.- Cortamos la cola.
9.- Desde la espina central vamos separando los filetes. Si el pescado es fresco sale perfectamente. El color de la carne debe ser blanco.
10.- Ahora con la ayuda del cuchillo levantamos un poco la espina central y saldrá entera. Nos quedarán otros dos filetes para emplatar.
11.- Ahora es cuando podemos aliñar con un poco de aceite de oliva o guarnición.
12.- Listo para comer.