Dicen que se inventaron a finales del siglo XIX en una pastelería de los alrededores de la Bolsa de Valores de París para que los señores "financieros" pudiesen tomar un dulce sin mancharse, aunque sólo se les cambió el formato y el nombre. Originalmente se llamaban "Visitandines" y eran unos dulces que hacían en el convento de la Orden de la Visitación con forma ovalada. Pero se les dió forma de lingote y se les llamó "Financiers" y así es como se les conoce.
Estos pastelitos tienen un sabor muy peculiar y es que llevan unas gotas de esencia de almendra amarga, aunque se pueden hacer de otros frutos secos como pistachos o avellanas incluso añadir cacao.
Otra peculiaridad es que llevan mantequilla noisette, o sea mantequilla tostada hasta que adquiera color y olor de avellana.
Mantequilla noisette.
Voy con los ingredientes:
130 grs. de mantequilla.
180 grs. de azúcar glass (Yo lo molí en el molinillo de café).
50 grs. de harina.
100 grs. de almendra molida sin piel.
150 grs. de clara de huevo.
4 grs. de levadura química (tipo Royal).
Una pizca de sal.
Unas gotas de esencia de almendra amarga.
Lo primero es fundir la mantequilla en un cazo y dejarla a fuego lento unos 15 minutos hasta que oscurezca y que huela a avellana. Una vez que esté tostada, sin quemarla, se aparta del fuego y se deja templar. Después se cuela para separar las impurezas que quedan al fondo y si hay algo de suero, sólo nos interesa la parte aceitosa.
Ahora vamos con los ingredientes secos, se mezcla la harina, la almendra, el azúcar glass, la levadura y la sal y se tamiza un par de veces todo junto.
A parte se baten las claras de huevo, no hace falta montarlas sólo romperlas.
Ahora se mezclan los ingredientes secos con las claras, cuando está todo bien integrado se echa la mantequilla en un hilo y se va incorporando y la esencia de almendra amarga.
Cuando quede una crema lisa y fina se tapa con un papel de film a piel (tocando la crema) para que no se haga una película seca por encima y se mete en la nevera un mínimo de 8 horas, yo suelo hacerlo por la tarde y a la mañana siguiente ya los horneo.
Cuando hayan pasado las horas de reposo, se saca la mezcla de la nevera para que se vaya atemperando, se enciende el horno a 180 grados,yo lo pongo sin aire, se preparan unas cápsulas de papel en el molde y se rellenan con la mezcla hasta un poco más de la mitad.
Se meten en el horno caliente y se hornean entre 18-20 minutos hasta que los veais doraditos y al pincharlos el palillo salga seco.
Financiers recién horneados.
Se sacan del horno y del molde y se dejan enfriar en una rejilla.
Después se espolvorean con azúcar glass y ya te puedes preparar un té porque acompañan a la perfección.
Bye.