El proceso de preparación del flan de vainilla tiene cero complicaciones, se trata solamente de mezclar los ingredientes, echar la crema obtenida en un molde bañado con caramelo líquido y cuajarlo en el horno a baño María. Al cuajarse lentamente adquiere una textura suave y melosa que hará las delicias de todo aquel que lo saboree.
En el momento de servir, el flan de vainilla se desmolda con cuidado, revelando su superficie lisa y brillante, adornada con el caramelo que lo envuelve. Cada porción se corta con facilidad, mostrando su interior cremoso y delicado. La primera cucharada es un encuentro con la suavidad del flan y la intensidad sutil de la vainilla, una combinación que conquista al instante.
En casa el flan, sea de lo que sea, es uno de nuestros postres preferidos por eso los hago con mucha frecuencia. Tengo 14 recetas de flanes diferentes publicadas, están todas a tu disposición en la categoría FLANES, cualquiera de ellas está para chuparse los dedos pero te recomiendo el flan de queso mascarpone con salsa de frambuesa y el flan de café y chocolate.
Este postre no solo es apreciado por su sabor, sino también por su versatilidad. Lo puedes disfrutar solo, acompañado de frutas frescas, una bola de tu helado favorito o con un toque de nata montada (crema de leche) (crema de leche batida). Además, su elegancia lo convierte en el final perfecto para una comida, o cena, especial.
Un flan casero es el dulce ideal para rematar cualquier menú, no importa si lo sirves en la comida diaria o en una festiva, quedarás de lujo ante tus comensales aunque sean muy exigentes. Con ingredientes que todos tenemos en casa, y una elaboración de lo más simple, podemos hacer un postre estupendo que, sin duda, hará las delicias de niños y mayores.
Ponte el delantal y acompáñame a la cocina.
FLAN DE VAINILLA
INGREDIENTES:500ml de leche entera
6 yemas de huevo
3 huevos enteros
1 cucharada (sopera) de aroma de vainilla
100g de azúcar
Caramelo líquido
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180º.
Bañar un molde con caramelo.
Batir los huevos enteros, añadir las yemas, el aroma de vainilla y el azúcar. Batir de nuevo hasta mezclar todo.
Agregar la leche, poco a poco, removiendo siempre para el mismo lado. Vaciar la preparación en el molde caramelizado.
Cuajar en el horno, a baño María, 30 minutos aproximadamente (el tiempo depende de cada aparato).
Retirar y dejar enfriar a temperatura ambiente. Meterlo un par de horas mínimo en el frigorífico para que coja consistencia, mejor de un día para el otro.
Como puedes comprobar no puede ser más fácil y el resultado es magnífico, si nunca lo has hecho en casa ya estás tardando porque es una verdadera joya de la repostería tradicional.
En conclusión, el flan de vainilla es más que un simple postre, es una experiencia culinaria maravillosa en la que cada bocado te transportará al séptimo cielo. Te animo a que lo hagas y descubras por qué el flan de vainilla ocupa un lugar destacado en el corazón de los amantes de la buena cocina.
¿Eres más de natillas que de flan? Si respondes afirmativamente estas natillas de vainilla caseras son para ti.
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