Os traigo otra idea más para gastar la poca harina que os quede en la despensa, y es que en este confinamiento es furor el tema #panarra y como no quiero ser menos, quiero enseñaros una focaccia muy sencilla, por que no lleva amasado, y para cocinarla la hemos hecho en una sartén de hierro fundido, este modelo lo encontraréis con el nombre de skillet; pero podéis hacerla igualmente en cualquier sartén que puedas poner en el horno o incluso en una paellera, por dar ideas.
INGREDIENTES:
-500 gr de harina, con la siguiente mezcla, 250 harina normal, 250 de harina de fuerza.
-320 ml de agua.
-10 gr de levadura de panadería fresca.
- 2 cucharaditas de sal.
- Aceite de oliva AOVE, sal, romero.. etc
ELABORACIÓN: Preparamos un recipiente que podamos cerrar bien.
En un vaso pondremos agua tibia y la levadura, mezclamos.
En el recipiente ponemos todos los ingredientes, los mezclamos con una cuchara, y se deja 30 minutos a temperatura ambiente, y lo pasamos al frigorífico para fermentar en frío.
Al día siguiente ya tendremos la masa lista para utilizarla, la parte de masa que no utilicemos la dejamos en el recipiente, aguanta 5 o 6 días.
Precalentamos el horno a 220º.
Sacamos del recipiente y le damos forma a la focaccia, ponemos a calentar la sartén a fuego medio solo untada con un poco de aceite, ponemos la masa, le hacemos los hoyos con los dedos, ponemos sal, aceite y romero o lo que más nos guste, la dejamos al fuego 5 minutos, y la pasamos al horno 15 minutos hasta que se ve que dora, al gusto de cada uno.
La sacamos con cuidado de no quemarnos, se deja enfriar sobre una rejilla y la tendremos preparada.