Empiezo con la Fritura que es un método muy popular de cocción. Carnes, pescados, verduras y algunos postres tradicionales, como los churros, los buñuelos o los pestiños, tienen como base este método de cocción, uno de los más populares en España.
La elección del aceite:
El mejor es el aceite de oliva, porque soporta elevadas temperaturas (290º) sin quemarse. Crece en la sartén, ya que aumenta de volumen con el calor, y cunde más.
También se obtienen buenos resultados con los aceites de semillas, más económicos que el de oliva, aunque de sabor más suave y rendimiento algo menor. Alcanzan los 270º sin quemarse. Los aceites son grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas que combaten la formación de colesterol en la sangre, al contrario que las grasas de origen animal o saturadas que favorecen su formación.
Los alimentos que contienen cierto grado de humedad deben secarse o protegerse mediante una película de harina o pan rallado antes de freírlos, ya que, sin cobertura, el agua se convierte en vapor que recubre el alimento e impide que este se dore.
Valor nutritivo:
La fritura coagula la superficie externa de los alimentos, dotándolos de una película dorada y crujiente muy agradable. Si la temperatura es la adecuada, el alimento no toma exceso de aceite y resulta sano. Cuando el aceite se somete a un calentamiento prolongado o a frituras repetidas, desarrolla unas sustancias indigestas que se transmiten a los alimentos.
La temperatura adecuada:
Lo más fácil es introducir un trocito de pan en el aceite caliente.
Si se forman burbujas, la temperatura es media y resulta adecuada para freír alimentos que contienen agua o que , debido a su tamaño, necesitan una cocción en profundidad. Es el caso de las verduras, las patatas y los pescados.
Si el pan se dora en pocos segundos, la temperatura es la adecuada para croquetas y alimentos empanados y rebozados.
Espero que te salga estupenda la próxima fritura.
¿tú como calculas la temperatura del aceite?
¿tienes algún truco?
Gracias por tu tiempo.