Estas galletas, las llevé un día que me dio por hacer senderismo con unos amigos. Era la primera vez que practicaba este deporte y como soy muy precavida me empapé de indicaciones para no desfallecer en el camino.
Recomiendan llevar fruta, sobre todo plátano, frutos secos y barritas de cereales, de esas energéticas. Pues estas galletas son una mezcla de las tres cosas, plátano, avellanas y avena.
Son unas galletas tiernas, muy sanas, no llevan nada de grasa, ni azúcar y al incluir plátano son bastante nutritivas. A algunas de ellas les añadí pepitas de chocolate y así me gustaron más, pero sin el chocolate también están muy ricas. Como alimento para deportistas o para picar entre horas sin remordimiento, os recomiendo que las probéis.
INGREDIENTES:
2 plátanos maduros.
25 gr de avellanas picadas.
50 gr de copos de avena.
4 cucharadas soperas de sirope de ágave (o miel)
Pepitas de chocolate (opcional)
PREPARACIÓN:
En un bol machacamos con un tenedor los plátanos hasta hacerlo puré.
Añadimos las avellanas picadas en trozos no muy pequeños y los copos de avena. Mezclamos todo. Agregamos el sirope de ágave o la miel y mezclamos hasta obtener una pasta.
En una fuente de horno forrada con papel de horno, colocamos cucharadas de masa y extendemos dando forma redonda y sin que queden muy finas. Podemos añadir pepitas de chocolate por encima.
Horneamos a 180º, calor arriba y abajo y ventilador, unos 20 o 25 minutos hasta que las veamos doradas,
Al sacarlas notaremos que están muy tiernas. Cogerlas con cuidado con una espátula y dejarlas enfriar en una rejilla.
En un bol ponemos los plátanos que deben estar maduros.
Los machacamos con un tenedor y los hacemos puré.
Incorporamos las avellanas picadas gruesas.
Añadimos los copos de avena y mezclamos.
Y por último el sirope de ágave o la miel, Con miel os quedarán mas dulces.
En una fuente de horno con papel colocamos cucharadas de la mezcla y aplastamos un poco, no mucho. A unas les puse pepitas de chocolate y a otras las dejé tal cual. Horneamos.
Hay que dejarlas enfriar en una rejilla, salen muy tiernas y se pueden romper al sacarlas, pero luego se endurecen un poco.
Están muy ricas. No son muy dulces, así que si sois muy golosos, añadid más sirope o miel.
Una fuente de fibra, potasio y vitaminas.. ¿quién da más?
Con esta receta participo en el reto de recetas sanas de Cocina Facilísimo.