Hoy os traigo una receta sencilla, mucho más de lo que parece y que descubrí hace un par de años en un taller de repostería navideña, me gustaron tanto que las suelo hacer durante todo el año pero la verdad que siempre que las estoy haciendo me viene el recuerdo de la navidad.
¿Te apuntas?
Sé bienvenido y que tengas un maravilloso día.
Aprovecho desde aquí para felicitaros el año nuevo, que disfrutéis mucho en compañía de los que os quieren y...nos vemos el año que viene.
Feliz Año Nuevo a todos.
Ingredientes.-
Un huevo
260 gr de harina
150 gr de mantequilla sin lactosa
100 gr de azúcar moreno
Una cucharadita de bicarbonato
Una cucharadita de canela
Una cucharadita de jengibre en polvo
Media cucharadita de nuez moscada
Una punta de cuchara de sal
Preparación.-
En primer lugar, hay que tamizar la harina en un bol.
Añade a continuación en el mismo bol, el azúcar moreno y remueve ambos ingredientes juntos.
Ahora, añade la canela, el jengibre y la nuez moscada.
Agrega también la sal y el bicarbonato y mezcla todo bien.
Bate el huevo y añádelo a la masa, remueve y una vez integrado, añade la mantequilla en pomada.
Mezcla bien todos los ingredientes, y una vez integrados, debe quedar una masa suave pero compacta.
Envuélvela en film y mete en el congelador dutante 30 minutos.
Saca del congelador y parte la masa en dos.
Espolvorea un poco de harina por la mesa de trabajo y pon la masa encima.
Con la ayuda de un rodillo vamos a estirar la masa.
Cuando la tengamos, corta las galletas con la ayuda de un cortapastas.
Prepara una placa de horno y pon encima papel de horno.
Coloca cada una de las galletas en la placa.
Precalienta el horno a 180º y mete las galletas durante 15 minutos.
Recuerda: si tienes galletas de diferentes tamaños, deberás hacer hornadas por tamaños para evitar que con la cocción de las más grandes, las más pequeñas queden completamente calcinadas.... ejem, a mi no me ha pasado nunca....
Sácalas, deja enfriar y a comer.
A disfrutar.