A continuación, te mostramos todos los detalles de la receta de las gambas al ajillo y sus ingredientes. ¡Coge tu mandil que comenzamos con la preparación de este plato!
¿Cómo hacer gambas al ajillo?
Las gambas al ajillo son una de las tapas que más habitualmente nos podemos encontrar en los chiringuitos de la costa andaluza y levantina en los meses de verano. Pero, no solo el verano es una buena época para disfrutar de este plato. Por ejemplo, en muchos hogares españoles se suelen preparar las gambas al ajillo como entrante navideño o también suele ser un imprescindible en las comidas de los domingos. Por tanto, siempre es buen momento para preparar este delicioso entrante.
Por esto, si buscas los trucos infalibles de cómo cocinar gambas al ajillo, aquí te contamos nuestros principales secretos:
Apuesta por la cazuela de barro. Aunque también puedes hacer estas gambas en una sartén, nosotros siempre preferimos apostar por la manera más tradicional: en cazuela de barro. Un recipiente que mantiene todo el sabor del plato.
Utiliza una gamba fresca, en la medida de lo posible. La gamba es la protagonista indiscutible de este aperitivo, por ello, cuanto mayor sea la calidad de la gamba, mejor será el resultado final del plato. No obstante, una gamba congelado también es una excelente alternativa para elaborar esta receta, siempre que sea de calidad. Y es que unas buenas gambas congeladas al ajillo no tienen por qué desmerecer a las frescas.
Dale un toque de picante.Sabemos que el picante siempre es controvertido, pero si le añades un puntito de picante a esta receta (eso sí, sin pasarte) no te arrepentirás.
Ahora que ya tienes todos los trucos para que esta receta te quede de rechupete, no esperes más y descubre cómo se hacen las gambas al ajillo en las próximas líneas.
Ingredientes para hacer gambas al ajillo
Aunque puedes cocinar las gambas al ajillo en el horno, nosotros te recomendamos hacerlas al fuego que así es su receta tradicional. No obstante, ambas versiones de las gambas al ajillo quedan deliciosas, pero nosotros os recomendamos la primera opción.
En cuanto a los ingredientes necesarios para preparar esta gambas al ajillo, necesitarás contar con:
150 gramos de gambas.
4 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
1 guindilla seca cortada o 2 pimientas de cayena picada.
Perejil y sal (al gusto).
Los cantidades de ingredientes indicados son para una cazuelita, si quieres hacer más simplemente tendrás que incrementar proporcionalmente las cantidades. En caso de que no tengas gambas, no te preocupes porque puedes sustituir este ingrediente por langostinos o gambones. Ambas opciones son buenas alternativas de cara a la preparación del plato.
Ahora ya sí que sí, comenzamos a descubrir cómo preparar estas deliciosas gambas al ajillo.
Receta de gambas al ajillo
Como decíamos al inicio de este post, las gambas al ajillo suele ser un plato habitual de las cartas de los chiringuitos veraniegos pero, si prefieres hacer tu propia versión, también puedes optar por preparar esta sencilla receta en tu casa y que te quede de toma pan y moja (nunca mejor dicho). Los pasos son los siguientes:
En primer lugar debemos pelar las gambas. En el caso de que sean congeladas, te recomendamos sacarlas un día antes del congelador para que se puedan descongelar con tiempo.
Echamos una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra en nuestra cazuelita de barro(o sartén) y la ponemos al fuego.
Mientras el aceite se calienta, cortamos la guindilla seca (o las pimientas de cayena) en tiras.
Cuando el aceite esté caliente, echamos la guindilla troceada. También echaremos los ajos (que habremos cortado previamente en láminas y al que le habremos quitado el germen – para que no nos repita-).
Cuando el ajo comience a dorarse, será el momento de incorporar las gambas. Dejamos que las gambas se cocinen durante unos 3 minutos, hasta que empiecen a cambiar de color.
Añadiremos un toque de sal y perejil (al gusto).
Por último, con ayuda de un paño para no quemarnos, retiraremos la cazuelita del fuego y serviremos.
Como ves, se trata de una receta rica, fácil y muy rápida. Puedes prepararla en el momento que más te apetezca, seguro que más de uno se pone a babear cuando se entere de que está a punto de catar este plato.
¡Bon appétit!
Fuente: este post proviene de HOYTAPEO, donde puedes consultar el contenido original.
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