Son geniales como aperitivo, viendo series, o echándoselos a ensaladas, sopas. ¡Os aseguro que no va a quedar ni uno en el plato je, je, je!
Os planteo dos maneras de hacerlos: con garbanzos cocidos de bote o si lo preferís con los garbanzos crudos del tipo que más os guste.
Nota: la cantidad de especias es orientativa. Prueba a variarlas sin miedo
INGREDIENTES:
250 gr de garbanzos crudos (o cocidos de bote para la otra versión)
1 cucharadita de comino en polvo
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de ajo en polvo
1/2 cucharadita de pimentón picante
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de estragón o tomillo (opcional)
Un chorro de AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra)
PREPARACIÓN:
Deja los garbanzos crudos 12 horas en remojo previamente.
Precalienta el horno a 180 o 200 ºC
En un bol echa los garbanzos escurridos. Si los usas de bote sécalos muy bien.
Agrega todas las especias y el AOVE y mezcla bien para que se impregnen todos los garbanzos.
En una bandeja de horno, coloca papel especial para hornear y extiende los garbanzos.
Hornea como mínimo 40 minutos. Esto va a depender de tu horno y de los garbanzos que hayas usado. Si los quieres más crujientes igual debes dejarlos 5 ó 10 minutos más. Nota: Yo personalmente los pruebo con cuidado y cuando están en el punto que me gusta, apago el horno y los dejo en reposo 5 min. Puedes consumir directamente o esperar a que se enfríen y guardarlos en un bote de cristal.
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