Esta receta salada va a convertirse en uno de vuestros platos estrella estas Navidades. Como ya os he dicho más de una vez, los garbanzos son mi legumbre favorita... ¡por mucho! Me encantan tanto las lentejas como las alubias, pero los garbanzos me pierden. Esta receta me ha gustado tanto que ya la he hecho varias veces... y es que la receta no es mía.
Mi compañera de trabajo, Macarena, me la pasó hace un tiempo y yo solo la visualizaba como una receta navideña. Ya os digo que en estas fechas es cuando más me apetecen este tipo de platos, así que no quise perder la opción de compartirla con vosotros en estas fechas. Es un plato potente pero delicioso, con un intenso sabor que os va a encantar. No puedo estar más agradecido con mi compañera. ¡Gracias compi por estos deliciosos garbanzos con gambones!
Aunque he respetado la receta original casi al 100%, le he dado algunos toques personales. Espero que Macarena me perdone. El toque que le dan al fumet las hojas de laurel y tomillo me encantan. Obviamente podéis omitir estos ingredientes si el sabor que dan no os convence, pero os prometo que os gustará el toque final que le dan a los garbanzos con gambones.
No os digo más, os dejo con la receta y espero que me digáis qué os parece. ¡Muchas gracias! Como veis, estoy encantado de recibir propuestas de recetas. ¡Me encanta probar cosas nuevas!
Garbanzos con gambones
Dificultad: Fácil
Raciones: 4 personas
Etiqueta: Primer plato, Navidad
Trotamundos: Europa
Una chalota
Una cebolla pequeña
Dos pimientos verde
Un chorrito de aceite
12-15 gambones
350 gr de garbanzos
Dos hojas de laurel
Una ramita de tomillo
100 ml de vino blanco
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta
Cuatro cucharadas de tomate frito
1,3 l de agua
- El día anterior, ponemos los garbanzos a remojo en agua abundante. Debemos dejarlos entre 10-12 horas. Lo mejor es dejarlos durante una noche entera, por lo menos. Doblarán su volumen. En el caso de que te saltes este paso y compres garbanzos ya cocidos, deberás utilizar el doble de gramos que los que he especificado.
- Al día siguiente, preparamos el fumet de gambones. Comenzamos pelando y laminando la cebolla y la chalota; y cortando uno de los pimientos en cubos.
- En una cacerola amplia ponemos el aceite de oliva a temperatura media. Cuando esté caliente añadimos le cebolla, la chalota y el pimiento verde en cubos y las sofreímos durante dos minutos, sin que se nos quemen.
- Pelamos los gambones con cuidado. Reservamos los cuerpos en un plato cubierto con papel film en la nevera. Añadimos las cáscaras y las cabezas a la cacerola y dejamos que suden bien durante unos minutos, sin que se quemen.
- Añadimos el agua, el vino, las hojas de laurel y el tomillo y dejamos que hierva. Cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y dejamos enfriar 20 minutos.
- Cinco minutos antes de acabar, añadimos sal y pimienta al gusto.
- Pasamos el fumet por el chino sin exprimir. ¡Ya tenemos nuestro fumet de gambones!
- Escurrimos bien nuestros garbanzos y los añadimos a una cacerola con el fumet. Yo he añadido una hoja de laurel más y el pimiento verde que nos quedaba, esta vez cortado en tiras.
- Calentamos a fuego medio y en el momento que empiece a hervir bajamos ligeramente el fuego. Dejamos que se vayan cociendo, controlando cuándo se ponen tiernos. A mí me costó unos 30 minutos. Vamos probándolos para comprobar la ternura y el punto de sal y pimienta.
- Cuando veamos que están a punto de estar listos, añadimos los gambones enteros. Se cocinan en cuestión de minutos, por eso hay que añadirlos justo al final.
- El fumet no debería haberse evaporado entero. En el caso de que haya pasado, añadimos un poco más de agua, aunque perderemos sabor.
- Retiramos del fuego.
- ¡Ya los tenemos listos! Servimos en caliente.
- Si los dejamos unas horas el sabor será más intenso. Calentamos a fuego lento con cuidado antes de volver a servir.
¡A disfrutar!