En verano lo que necesitamos son alimentos refrescantes y a la vez nutritivos. Un gazpacho cumple esos requisitos, ya que se consumen los alimentos en crudo y de esta forma nos nutre más al estar inalteradas todas las vitaminas y enzimas propias del alimento. Se puede preparar una buena cantidad y así tener en la nevera para cuando lo necesitemos (aunque con el tiempo, las vitaminas van perdiendo su eficacia). Hay muchos tipos de "gazpachos" actualmente, de sandía, de fresones, o en este caso, este que he hecho yo, de remolacha. Mejor si no le añadimos pan, así nos ahorramos unas cuantas calorías y podemos comer el pan en otro momento del día.
Este que he preparado de remolacha y tomate, es muy recomendable para personas con problemas de anemia o carencias habituales de hierro. La remolacha contiene hierro y con la ayuda del tomate, que es rico en vitamina C, ayudaremos a que nuestro organismo lo pueda absorber mejor. La remolacha la cocemos con piel unos minutos, para así poder triturarla mejor. Al cocerla con piel se pierden menos vitaminas y minerales en el agua.
Os adjunto la foto de los tomates de mi huerto, con los que he preparado este gazpachito.
Ingredientes:
1 remolacha grande
3 tomates
1/2 cebolla blanca
1 pepino sin las pepitas
2 dientes de ajo
Aceite de oliva VE
Sal marina y pimienta negra
Procedimiento:
En un cazo hervimos durante 8-10 minutos la remolacha con piel (para poder triturarla mejor y no dañar la batidora). Pasado ese tiempo, la dejamos enfriar y la pelamos.
Pelamos los tomates y el pepino. Al pepino le quitamos también las pepitas. En un vaso de batidora añadimos los tomates, la media cebolla blanca, los 2 dientes de ajo, el pepino y la remolacha. Salpimentamos y batimos bien, hasta que quede una textura adecuada. Si es muy densa añadir un poco de agua. A la hora de servir, regar con aceite de oliva VE.