Vamos, vamos, que quedan pocas horas para la noche de Halloween, así que os traigo la tercera receta que os prometí, mucho más fácil si cabe que las anteriores, jeje. La podemos preparar con los niños para que se diviertan mientras la preparan y se empiecen a aficionar a los fogones. Con solo dos ingredientes hacemos esta tenebrosa gelatina sangrienta. No os entretengo que queda muy poco tiempo y tenéis que leer la receta y empezar a buscar los ingredientes. Esta receta se la dedico a mi sobrino Carlos.
Ingredientes:
1 sobre de gelatina de fresa.
5-6 ojos de azúcar comestible.
1-2- gotas de colorante rojo (opcional).Elaboración:
En un cazo ponemos agua a hervir y preparamos la gelatina según las indicaciones del fabricante.
Si vemos que el color no es muy rojo, le podemos incorporar unas gotas de colorante rojo.
Dejamos enfriar un poco y si tenemos copas o cuencos con motivos de halloween lo vamos sirviendo en cada uno. Llevamos a la nevera hasta que esté fría y cuajada por completo.
Le añadimos los ojos de azúcar comestible. Listo para comer con una cuchara o con la mano huesuda de un esqueleto que encontréis en algún armario de vuestra casa, jajajaja.
Fuente: este post proviene de Cocina fácil y elaborada, donde puedes consultar el contenido original.
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