Ingredientes
- Aguacates
- Tomate
- Cebolla
- Cilantro
- Zumo de limón
- Sal
Elaboración
Para vaciar el aguacate lo mejor es abrirlo por la mitad y girarlo para separar ambas mitades, una vez abierto, se vacía con una cuchara. La pepita se retira fácilmente si se le da un golpe seco con el filo del cuchillo y se gira. En un recipiente adecuado para la batidora se pone el aguacate, el tomate en trozos, la cebolla picada, un chorro de zumo de limón y el cilantro. Se bate hasta que quede una crema fina. Una vez batido, se adereza con la cantidad de sal apropiada y listo para degustar.
Como truco personal, en lugar del tomate y la cebolla le pongo unas cucharaditas de salsa de tomate, queda más fino y como la salsa ya está preparada queda más suave. El zumo de limón ayuda a conservar el guacamole unos días, aunque lo ideal es tomarlo en el día para evitar la pérdida de propiedades.
Lo típico es comerlo con ayuda de unos nachos, aunque si queréis darle un toque más especial podéis colocar los nachos en una bandeja apta para el horno, regarlos con queso rallado y salsa de tomate y calentarlos en el horno precalentado a 160º hasta que el queso se funda. Una vez retirado del horno, se añade el guacamole.
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