Cuando hace frío a todos nos apetecen más los platos de cuchara, por eso hoy te traigo un guiso o potaje de garbanzos con pavo, pero que puede substituirse perfectamente por pollo y además añadir todas las verduras que te apetezcan. Digo guiso o potaje ya que mezcla un poco de ambos, un guiso se basa en que lleva un sofrito con una base de verduras y luego se deja hacer chup-chup, y en un potaje la base son legumbres cocidas así que no tengo claro cuál sería el término adecuado para lo que hoy traigo.
Así que cuando a principio de mes desde Saboresfera lanzaron un concurso con Caldo Aneto para que cocinásemos legumbres utilizando alguno de sus caldos de pollo, zanahoria, cebolla o puchero lo tuve claro, os iba a traer esta receta pero con caldo de cebolla, que le da un toque muy sabroso al guiso.
Pero el día que pensaba preparar este potaje mi hija mayor me exigió pidió garbanzos para comer y aunque en casa solemos tener caldo casero siempre en stock ya que tenemos una cazuela gigante para prepararlo, lo gastamos a la misma velocidad (por eso siempre tenemos reservas de Caldo Natural Aneto tanto de pollo como de pescado), así que en vez de utilizar el caldo de cebolla decidí utilizar el de pollo para cocer los garbanzos primero, ya que era domingo y no tenía hierbas para poder prepararlo casero. Sino habría cocido los garbanzos por un lado y luego utilizado el caldo de cebolla para preparar el guiso que es lo que suelo hacer habitualmente ya que a mi marido le encanta este plato y sus compañeros de oficina suelen comentar lo bien que huele.
Hace varias semanas que tengo pendiente traeros esta receta, pero la gripe se ha cebado con nosotros este año y me ha sido imposible pasar por aquí, pero la cuelgo antes de que acabe el mes ya que mi intención es intentar participar todos los meses y continuar el reto #Estomeanetamuchisimo.
Por un lado decirte que puedes saltarte la parte de cocer los garbanzos y utilizar garbanzos de bote, para lo cual yo utilizaría 2 botes de 400g. Entonces puedes utilizar el caldo de cebolla directamente en la fase de guiso. Por otro comentarte por si no lo sabías que los garbanzos se pueden congelar remojados de manera que siempre los tengas a mano para poder cocinarlos sin tener que esperar las 12h del remojo. Yo he cocinado 500g de garbanzos en el litro y medio de caldo de mi brick pero por que sacaba comida para las niñas, sino con las cantidades aquí indicadas tienes comida para 4 personas.
Ingredientes:
350g de garbanzos crudos previamente remojados mínimo 8-12h
1L de Caldo Natural Aneto de pollo
1 cebolla
1 pimiento verde grande
4 cucharadas soperas de tomate frito casero
400g de contra muslos de pavo troceado
1 hoja de laurel
1 cucharadita de Raz-el-hanout (opcional pero le da “el toque”)
Sal
AOVE
Preparación:
Primero de todo vamos a cocer los garbanzos, para ello cogemos una olla exprés o súper rápida y ponemos los garbanzos hidratados y el caldo de pollo. Cerramos la olla, y ponemos el selector a velocidad 2. La ponemos en nuestro fuego al máximo y una vez sube el segundo anillo bajamos el fuego al mínimo para que no pierda potencia. En mi vitro con ponerla al 2 de 9 es suficiente, y los dejamos cocer 45 minutos. El tiempo varía en función de la calidad de los garbanzos y la presión que alcanza la olla. Mis primeras veces los puse 40 minutos y luego volví a cerrar y los dejé esos 5 minutos extra que hacen que parezca que se deshacen solo con meterlos en la boca pero que no se convierten en puré en la cazuela.
Mientras se cuecen los garbanzos vamos a proceder a preparar la base del guiso. Troceamos el pavo en daditos tamaño bocado y los doramos en la misma cazuela que vayamos a utilizar, con una chorrito de aceite y una pizca de sal y pimienta a fuego fuerte.
Mientras se nos dora el pavo cortamos bien finita la cebolla y cuando el pavo comienza a coger color la añadimos, bajamos el fuego y vamos removiendo. Queremos que se nos poche a fuego lento, de manera que se vuelva transparente y se deshaga, dejando su dulzor.
Ahora troceamos el pimiento verde y lo añadimos también a la cazuela, pero el pimiento a nosotros nos gusta que se quede un poco más entero, por eso lo corto algo más grande. Añadimos también el tomate frito y dejamos que todo vaya cogiendo consistencia.
Una vez pasado el tiempo de cocción de los garbanzos, sacamos el vapor y abrimos con cuidado de no quemarnos.
Ahora añadimos con una espumadera los garbanzos a la cazuela (reservamos el caldo para dentro de un momento), removemos bien para que se impregnen de la base que acabamos de preparar y le añadimos el raz-el-hanout, que si no lo conoces es una mezcla de especies del Magreb que es muy aromática y un poco picante.
Con esta especie, igual que pasa con algunos currys cuando la añadimos a nuestro guiso en seco, y la cocinamos un poco antes de añadir el caldo potencia todos sus aromas, así que si os gusta la comida suave recomiendo poner poco y añadir el caldo enseguida, si por el contrario deseas un plato más aromático y potente sofríe unos minutos esta mezcla de pavo, verduras, garbanzos y especies.
Ahora cubrimos todo con el caldo que nos ha quedado en la olla exprés, y lo dejamos hacer chup-chup a fuego fuerte unos 5 minutos. Con este tiempo, como el pavo se cocina rápido y hemos empezando dorándolo ya estará listo, y lo mismo nuestros garbanzos que ya los hemos añadido en el punto que se pueden comer directamente. Y con esto ya tienes un guiso digno del mejor restaurante marroquí pero que es muy fácil de preparar.
Si te gusta la comida exótica te recomiendo que mires estas recetas: Tajine de pollo y Espinacas marroquíes.
En ambas utilizo esta especie que nunca falta en nuestra casa.
Espero que te haya gustado esta receta, no dudes en guardartela y si la preparas compartela conmigo para que pueda ver el resultado.
Mónica _ Cook Slow