Este guiso es fantástico, tanto para las épocas frías como para disfrutarlo en verano.
Es como, la mayor parte de nuestros platos, una receta típica de comida casera, muy nutritiva y sabrosa, que gustará tanto a los más peques de la casa; como a los más mayores.
Ingredientes
1/2 kilo de anillas de calamar
1 pimiento rojo y uno verde
1/2 cebolla
2 dientes de ajo sin el germén
100 ml de salsa de tomate frito
Un pizca de pimentón dulce
1 litro de caldo de pescado
2 patatas grandes o 4 medianas (calculad una por persona)
Sal (al gusto)
Aceite de oliva virgen extra
Perejil
Preparación
Primero, pelaremos la cebolla y la cortaremos o rayaremos (como más os guste).
Picaremos los dientes de ajo, bien finitos.
Lavaremos los pimientos y los picaremos en dados pequeños, desechando la parte interior de las semillas.
En una cazuela ancha y plana, verteremos un poco de aceite y cuando esté caliente, incorporaremos las anillas de calamar y las dejaremos un ratito y después las retiraremos y reservaremos en un plato con el caldo que han soltado.
Añadiremos un poco más de aceite a la cazuela y cuando esté caliente, pondremos los pimientos picados y dejaremos que vayan pochando durante aproximadamente durante 10 minutos.
Añadiremos la cebolla y la sal, rehogaremos bien todo y removeremos para que todos los ingredientes estén bien integrados y cocinaremos hasta que todas las verduritas queden blanditas y coja color.
Después añadiremos el tomate triturado y el pimentón rojo y removeremos bien y dejaremos que se haga el sofrito.
Incorporaremos los calamares y el caldito que habían soltado durante su cocción y removeremos bien.
Chascaremos las patatas y las añadiremos, de esta manera, soltarán el almidón y espesarán nuestro guiso.
Añadiremos el vasito de vino blanco, el caldo de pescado, salpimentaremos y añadiremos los ajos picados, junto con el perejil y cocinaremos durante 25 minutos más a fuego medio.
Acordaros de probar, para saber cuanta sal queréis incorporar al guiso y si encontráis necesario, podéis salpimentar de nuevo.
Pasado este tiempo, ya podéis servirlo bien calentito, y os tiene que quedar caldoso, tal y como veis en la imagen.
¡Espero que os guste y os animéis a prepararlo!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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