Harina de quinoa
Hoy la receta es muy sencilla, no sé si llamarla receta, es más bien una elaboración para tener preparada para disfrutar de otras muchas elaboraciones.
La verdad que desde que tengo que comer sin gluten, me he visto obligada hacerme yo misma algunas harinas porque me resulta bastante difíciles de encontrar. En este caso le ha tocado el turno a la harina de quinoa.
El proceso para su preparado es muy fácil y además te voy a contar dos maneras de hacerla, una lleva más tiempo pero es más económica y la otra es más rápida y cuesta algo más de dinero porque usamos el fuego. Esta última tiene un matiz diferente y es que nuestra quinoa se convertirá igualmente en harina pero será con los granos tostados. ¿Y a ti…como te gusta más la harina de quinoa tostada o sin tostar?
Te contaré las dos forma, que prácticamente son iguales y ya tu decides como preparar tu propia harina de quinoa, y ya sabes que si subo la harina es porque se avecinan recetas usándola. Receta sin gluten y bastante navideña.
INGREDIENTES
• 250 gr de quinoa (o la cantidad que necesites)
Te dejo aquí debajo, el vídeo de la receta, que va en versión cortita y explicado de forma muy rápida para que te quedes con todos los detalles facilmente.
PREPARACIÓN:
1. Lo primero que vamos hacer es lavar muy bien la quinoa debajo del chorro de agua. Yo siempre uso un colador y un bol, así el agua va pasando por el colador y se queda alguna en el bol y bajo el colador de vez en cuando para asegurarme de que toda la quinoa se queda bien limpia.
2. El siguiente paso es ponerla en una sartén (al final te diré otra forma más económica pero que tarda un poco más) y a fuego medio y sin parar de remover vamos secando los granos de quinoa. Cuando ya no le quede humedad lo que sucederá, es que comenzará a tostarse. Aquí ya a tu gusto el grado de tostado que le quieras aportar.
3. Una vez tostada, la sacamos a un recipiente, cuanto más grande mejor porque así se nos va a enfriar antes.
4. Ahora la vamos a triturar, puedes usar un procesador de alimentos potente o un molinillo de café. Yo he usado este último, he ido agregando la quinoa poco a poco y moliendo hasta obtener la textura adecuada. En mi caso era para un dulce así que la necesitaba muy fina, pero puedes adaptarte al tipo de elaboración que vayas a realizar. ¡Ya la tendrás lista!
Y como lo prometido es deuda por aquí te dejo una segunda forma de prepararla. El primer paso es el mismo, tienes que lavarla muy bien. Luego en vez de ponerla en la sartén la extiendes sobre un papel de sulfurizado o albar en una bandeja y la dejas secar, esto puede llevar más de 12 horas. Una vez seca, ya la puedes triturar en este caso no será quinoa tostada pero te has ahorrado el gasto del fuego.
Espero que te haya gustado la receta.
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Fuente: este post proviene de Patricienta y sus recetas, donde puedes consultar el contenido original.
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