Helado "Slushy" de Coco y Limón
¿Suben las temperaturas? ¡No problem! Receta bien fresquita para refrescarnos y empezar a inaugurar la temporada heladera, ¿qué te parece?
El nombre de este helado lo he sacado porque realmente no es un helado como tal, es una mezcla entre granizado y helado y, como granilado no me acababa de convencer, mi vena inglesa ha salido a relucir y me pedí un slushy que es la traducción de granizado.
El sabor es simplemente perfecto: armonía entre el dulzor del coco y la acidez del limón y, por supuesto, he usado la receta del Lemon Curd que os dejé el otro día y puedes ver aquí.
A mí los helado me gustan con tropezones de cosas (galletas, chocolate, fruta...) así que, nada mejor que estar disfrutando de nuestro helado slushy y encontrar un trocito de galleta y lemon curd que se deshace en tu boca.
La textura de este helado es así porque he intentado hacerlo muy light y, la grasa en un helado es fundamental si queremos que quede con una textura bastante cremosita. También es cierto que el helado lo hice el domingo y, obviamente, cuando estaba recién hecho (a las 4 horas de congelar) estaba cremoso, cremoso, pero es normal que los helados caseros, al no tener estabilizantes y demás cosas que se añaden a los comerciales, se endurezca.
El proceso es muy sencillo, te lo aseguro. Solo necesitas tener los ingredientes bien fríos antes de empezar con la receta. Si puedes, también te recomiendo que enfríes un par de horas el vaso de la batidora en el congelador, así todo será más fácil y rápido.
Si quieres más ideas refrescantes, aquí te dejo una receta de un smoothie helado tropical que es perfecto para disfrutar en la merienda mientras aprovechas estos días de solazo (gente con terraza, os envidio).
Y sin más dilación, vamos a ponernos con esta delicia :)
Ingredientes (sale una tarrina grande de helado aproximadamente):
1 lata de leche de coco (que sea leche normal y no light)
1 brick pequeño de leche evaporada (400 ml.)
5 cucharadas de zumo de limón
Edulcorante líquido (usé stevia)
Opcional: saborizante de coco (para aumentar el sabor a coco)
5 cucharaditas de postre bien colmandas de lemon curd (aquí te vuelvo a dejar la receta)
3 galletas tipo digestive sin azúcar
Coco rallado
Procedimiento:
Como te decía antes, deja la leche evaporada y la lata de coco la noche de antes en la nevera, así estará súper frío cuando vayamos a ponernos con el helado. Tamibén puedes meter el vaso de la batidora en el congelador para que enfríe.
Si no tienes tanto tiempo, con que lo enfríes todo unas 3 o 4 horas antes de ponerte con la receta, valdría.
Lo primero que vamos a hacer es montar la crema de coco. Para ello, separa la parte sólida de la leche de coco. Puedes quitarla con una cuchara, ya que sale fácilmente. La parte líquida no la vamos a usar en esta receta, pero si no sabes qué hacer con ella, puedes hacer gelatina de coco añadiendo unas hojas de gelatina hidratadas y enfriando en la nevera.
Cuando tengas la parte sólida de la leche de coco, con unas barillas, montamos bien la crema. Si está bien fría, con unas barillas eléctricas, no te llevará más de dos minutos.
Una vez tengas la crema montada, añade el edulcorante, el zumo de limón y la leche evaporada y mezcla todo muy bien durante unos 5 minutos para meter bien de aire en la mezcla. Si utilizas saborizante de coco, este es el momento de añadirlo. En este caso, tendrás que utilizar menos edulcorante. Vete probando la mezcla hasta conseguir el balance que más te guste entre la acidez del limón y el edulcorante.
Si quieres que tu helado quede más cremoso, utiliza nata (crema de leche) para montar en vez de leche evaporada y, aunque será más calórico, quedará muy cremosito.
En cuanto al edulcorante, te recomiendo que uses uno líquido para que no notes la textura arenosa al estar mezclado en frío, pero si no tienes stevia líquida, puedes utilizar tu stevia/eritritol granulado y triturarlo antes en el procesador de la batidora para que quede efecto azúcar glass. De este modo, puedes incorporar a tus recetas frías sin que se noten los cristales de edulcorante al masticar.
Pon la mezcla en un recipiente apto para congelador, tápalo bien y espera media hora.
A la media hora, saca el helado del congelador y mueve bien con unas barillas o una cuchara hasta volver a tener una mezcla cremosa sin tropezones duros congelados. Guarda otra vez en el congelador durante media hora más.
Este proceso lo repetiremos un total de cuatro veces.
La tercera vez que lo saques, será el momento de añadir los extras, es decir, el lemon curd, el coco rallado y las galletas picadas.
Lo ideal sería consumirlo dentro de las 4 primera horas, ya que es cuando más cremoso estará, pero si no lo consumes en ese momento, no te preocupes, simplemente sácalo 20 o 30 minutos antes del congelador para disfrutar de un helado slushy bien refrescante.