Creo que nunca fui lo que se dice una niña delgada, soy mas bien “macizorra” desde…¡siempre!. Creo que yo pasé de los 40kg a los 80kg sin ver los pesos intermedios.
En casa, siempre he sido la gordita, y creo que mi santa madre se hartó de llevarme a probar todas las dietas habidas y por haber del mundo mundial, lo he probado todo, y cuando digo todo… es todo, incluso de niña, con 14 años me pusé un Balón Intragástrico, pero eso… tampoco funcionó.
Soy de las que piensan, ahora tras mi graaaan recorrido en dietas, que hasta que no es una misma la que se planta y dice: “Hasta aquí” ningún plan funciona, por mucha voluntad que le pongan los de nuestro alrededor. Hasta que no eres tu misma la que encuentra un motivo por el que realmente le valga la pena empezar a hacer ese gran sacrificio que supone cambiar de hábitos y renunciar a seguir igual, no hay nada que hacer.
Por circunstancias de la vida, llegué a un peso desorbitado, superando los 140kg. Pero entonces, ocurrió algo… algo muy doloroso, pero que me hizo reaccionar y querer coger las riendas de mi vida. Algo que me hizo ver que mi obesidad podría ser la causante de alguna enfermedad importante que me alejara para siempre de mi familia. Y fue ahí, ahí mismo donde comencé a sujetar las riendas de mi nuevo camino.
No soy capaz de decir que fue fácil, no diré que no supuso esfuerzo, pues no es así, me costó muchísimo, renuncié a mucho, me volqué en mi misma y en el cambio que necesitaba para volver a sentirme bien, y si, digo necesitaba porque mi alma no podía vivir con la idea de que si me pasaba algo sería yo la responsable y todo por mis kilos de mas,
Mas adelante profundizaremos un poco más, pero tampoco quiero extenderme hoy.
La cuestión es que me puse a recordar todo ésto y bueno, llevo unos meses que el recuerdo de mis ángeles me tiene algo sobrecogida, y me vinieron a la cabeza miles de escenas, miles de broncas, miles de risas, miles de cenas. Y me llamo la atención que en muchas de esas imágenes aparecía en la mesa, o en la olla, o en la cazuela, el mismo plato… un plato que nos ha visto crecer, y que mi madre cocinaba con todo el amor porque era sano y me ayudaría a mantener a raya a mis kilos. Además en casa, como buenos valencianos, nos ha acompañado muchas noches frías y no tan frías.
El famoso Hervido, ese plato típicamente Valenciano, que consiste en 4 verduras básicas hervidas, y que cada día en casa era una sorpresa, porque dependiendo de lo que hubiera en la nevera llevaba unas cosas u otras, lo que nunca faltaba era la patata, las judías verdes redondas o planas y la cebolla por la que todos nos pegábamos. Pero a veces llevaba zanahoria, otras brocoli, calabacín, coliflor…
Y luego tantas formas distintas de disfrutarlo, caldoso con aceite y sal como lo tomaba mi madre, o semiseco con mucha patata y mayonesa y todo chafado como mi padre, o muy entero con vinagre, aceite y sal como a mis hermanos o con litros y litros de vinagre y semichafado como me gusta a mi.
Así que hoy me he decidido a compartir mi receta sana, ligera y muy completa del Hervido, ademas como ha hecho unos días de “fresquibiris”, y encima nunca viene mal cuando queremos volver a ponernos las pilas tras el verano, tener una receta fácil, sencilla y saludable, pues aquí os la dejo.
Hervido con Huevo Duro de Yema Blanda
2-3 raciones
Ingredientes Hervido
300gr de Judía Verde
250gr de Cebolla
500gr de Patata
3-4 Zanahorias gusto
2 Huevos M
Agua
* Aliño: Aceite de Oliva, Vinagre, sal y especias al gusto
Ingredientes Huevo Duro de Yema Blanda
2 Huevos M
Agua
Hielo
Paso a Paso en la Olla GM:
Quitamos las puntas y los hilos a las judías, y las podéis poner enteras o a trozos. Pelamos las patatas, las cebollas y las zanahorias y lo enjuagamos todo con mimo.
Volcamos todas las verduras en la cubeta y añadimos 2-3 dedos de agua. Ponemos la tapa y ponemos Menú Presión, presión 2, válvula cerrada, temperatura 120º durante 10 minutos. (Así la verdura queda hecha pero al dente, no se desmorona si no quieres. Si te gusta más pasada la verdura ponerlo 15 minutos)
Los Huevos: mientras en una cacerola ponemos agua hasta un poco más de la mitad y la ponemos al fuego para hervir. Cuando empiece el agua a burbujear,con fuego medio, con mucho cuidado ponemos los dos huevos M dentro del agua, ayudándonos con unas pinzas. y los dejamos exactamente 5 minutos. (si son S 4minutos, y si son L 6minutos). Entonces rápidamente lo sacamos a un bol que tendremos con agua fría y hielos para cortar la cocción.
Solo nos queda servir nuestro plato con las verduras que más nos gusten, coronarlo con nuestro huevo de yema blanda y aliñarlo como más nos guste.
Espero que os guste la nueva receta, y estos huevos tan cukis, que ya os digo que ensayéis porque nos van a dar mucho juego en futuras recetas.
QUE NO ME HE OLVIDADO DEL SUPER SORTEO QUE TENÍAMOS LA SEMANA PASADA. FINALMENTE ENTRARON A SORTEO 36 PERSONITAS ESTUPENDAS. MIRA QUE OS CUESTA LEER, JAJAJAJAJA. MUCHISIMAS GRACIAS A TOD@S, Y LA AFORTUNADA HA SIDO….. “ELE”, ¡hay madre la que has liado pollito!. Así que me pondré en contacto contigo y en nada de tiempo tendrás tu molde contigo. ok?. Atenta a tu mail.
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Un Beso Chup.
Tesa
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