El otro día me apeteció un hervido de los de toda la vida, con sus bajocas o judías, su patata y zanahoria, pero sobre todo, su aceitico de oliva. De pequeña, mi madre me lo hacía sobre todo para acompañar al salmón y, por guardar la tradición, eso mismo he hecho yo. Pero porque también es bueno innovar, hemos probado el salmón al horno con uvas, almendra y nuez y un chorrito de vino blanco, que se puede cambiar por un chorrito de zumo de uva y unas gotas de limón. La idea de las uvas me la dió bilyrecetas. Para 2:
2 rodajas de salmón (300-350 g en total)
10 nueces. Como sólo me quedaban 3, he utilizado almendra picada también. Con pistacho también está de lujo.
10 uvas
Un chorrito de vino blanco
Para el hervido:
2 patatas medianas
1-2 zanahorias
100 g judías redondas
Aceite de oliva
Sal marina
La preparación:
1. Para el hervido no tenemos más que pelar la patata y la zanahoria, cortar las puntitas de las judías y ponerlo todo a hervir en una olla. Yo he cortado las patatas, las zanahoriass y las judías en mitades. Cuando podamos atravesar la patata con un cuchillo sin dificultad, están hechos.
2. Salpimentamos el salmón. También podemos usar ajo en polvo, perejil... Lo metemos al horno precalentado a 200º. El salmón es un pescado graso, así que yo no añado aceite ni mantequilla.
3. Cuando el salmón haya cogido color, añadimos un chorro de vino blanco y los granos de uva cortados en mitades y sin pepitas. Si no queremos usar vino, podemos usar zumo de uva, pero añadiremos zumo de limón al gusto para compensar la acidez.
4. Cuando al salmón le falten apenas 2 minutos, abrimos el horno de nuevo y añadimos los frutos secos. Cuando esté listo, apagamos el horno y servimos junto al hervido. Al hervido sólo hará falta echarle un chorrito de aceite de oliva y sal al gusto.
¡Buen provecho!
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Bergua*