Vuelvo con otra contribución de mi madre. Como os dije hace tiempo, desde que he retomado el blog, ha recuperado el interés por buscar y probar elaboraciones distintas a las habituales. La de hoy no es precisamente complicada, todo lo contrario. Pero es una manera diferente de consumir patatas.
Y es que en casa nos encantan. Aunque son súper versátiles y se pueden hacer de mil y una maneras, y nos permiten elaborar recetas muy chulis con ellas (veáse la crostata de patata y firmabre de pavo que publiqué hace un par de meses), casi siempre acabamos comiéndolas hervidas, sin ornamentos, o bien asadas con un poquito de sal, pimienta, aceite de oliva y un buen pellizco de perejil. Una simpleza, sí. Pero están buenísimas. De hecho, nos encantan. Pero a veces apetece cambiar, ¿verdad?
Por eso hoy os propongo otra manera de consumirlas, muy fácil, con ingrediente súper básicos, que resulta ideal para solucionarnos el menú de uno de estos días de confinamiento. A la vista está que no es un plato especialmente ligero. Confieso que es de los que llenan. Pero si controlamos un poquito las cantidades y respetamos las porciones, nos podremos dar el gusto, y no afectará a nuestra línea, a pesar de movernos infinitamente menos que hace quince días.
Os invito a que lo probéis en vuestras casas. Como siempre, espero que os guste, que lo disfrutéis y que si lo elaboráis, estaré encantada de recibir vuestras fotos, comentarios, preguntas o sugerencias ;).
Horneado de patatas y beicon
Receta de la revista "Mía" (no os puedo decir el número porque mi madre cortó la página y la guardó en su carpeta de recetas; solo os puedo decir que salió publicada hace un año, por lo menos).
INGREDIENTES (para 4-6 raciones)
100g de mantequilla
100g de beicon ahumado, cortado en tiras
2Kg de patatas
300g de cebolla
1/2L de caldo de pollo
Queso recién rallado para gratinar el conjunto
PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 210ºC y engrasamos con matequilla una fuente honda para horno.
Fundimos el resto de la mantequilla en una sartén. Agregamos el beicon y rehogamos hasta que esté crujiente. Reservamos.
Pelamos y laminamos las cebollas y las patatas. Las mezclamos en un bol amplio junto con el beicon y el caldo. Dejamos reposar 15 minutos.
A continuación, extendemos esta mezcla en la fuente preparada, y la horneamos 15-20 minutos a 190ºC hasta que las patatas estén tiernas.
A continuación, extendemos el queso emmental, recién rallado por toda la superficie, y gratinamos 10 minutos a 210ºC.