Yo preparé los "huesitos" la víspera, para que les diera tiempo a secar. El relleno, es decir, la yema pastelera, la podéis hacer en un momento y se rellenan en nada de tiempo. Son laboriosos porque es un dulce artesano y se necesita realizar la elaboración con mimo y sin prisas, pero el resultado merece la pena. Si estáis listos, comenzamos...
Ingredientes:
Para la masa de los Huesos de Santo:
520 gr Almendra molida
280 gr Azúcar
140 ml agua
Azúcar glasé para espolvorearPara la Yema Pastelera:
250 grs Azúcar
125 ml Agua
15 grs Almidón de maíz (Maizena)
5 Huevos grandes
una pizca de vainilla (esto es al gusto) yo prefiero ralladura de limón.Preparación:
Comenzamos con la masa de los Huesos de Santo: ponemos a cocer el agua con el azúcar. Cuando empiece a hervir añadimos la almendra molida de golpe y removemos con una cuchara de madera sin parar hasta que la almendra absorba el jarabe. Retiramos del fuego y lo dejamos enfriar por completo.
Estiramos la masa con un rodillo. Añadimos azúcar glasé por arriba y por abajo, para que no se pegue. Yo utilizo papel de horno para manejar mejor la masa, y evitar que ésta se adhiera a la encimera.
Cuando tenemos la masa extendida, con un grosor de unos 3 mm aproximadamente, le pasamos un rodillo especial acanalado, que va a dar la forma definitiva a este dulce típico. Si no lo tenéis, no pasa nada, podéis dejarlo liso y no hay problema.
Medimos rectángulos de 5 cm x 4 cm y con ayuda de un palito redondo ( yo he usado palillos chinos que tenía por casa) los enrollamos para darles la forma cilíndrica.
Aplastamos un poco las uniones y los dejamos en el palillo secar, con la unión hacia abajo, varias horas (yo los he dejado secar durante toda la noche).
Pasado este tiempo, quitamos los palillos y ya están listos para rellenar de lo que queramos. La receta clásica, es decir la de toda la vida, es el relleno de Yema Pastelera; aunque se pueden rellenar de trufa, nata (crema de leche), crema de café, etc. Yo los he rellenado de Yema Pastelera porque soy muy tradicional.
Preparamos la Yema Pastelera:
Ponemos a cocer en un cazo el agua, el azúcar y la vainilla (en mi caso puse ralladura de limón, que me encanta).
En un bol aparte, ponemos los huevos (tienen que estar a temperatura ambiente) y el almidón de maíz. Cuando el agua y el azúcar comiencen a hervir, los retiramos del fuego y dejamos que se enfríen unos 15 minutos.
Pasado este tiempo y con ayuda de un colador, vertemos el jarabe en las yemas y removemos con las varillas hasta conseguir que se disuelvan los ingredientes.
De nuevo volvemos a colar toda la mezcla, (para evitar grumos del almidón y restos de huevo) y lo vertemos en otro cazo. Lo ponemos al fuego y con las varillas removeremos sin parar para evitar que la Yema se pegue, pues en muy poco tiempo empezará a espesar .
Se da un leve hervor y se retira del fuego. Se sigue removiendo fuera del fuego hasta que se corte el hervor.
Dejar que se enfríe para poder rellenar los Huesos de Santo.
Yo recurrí al mármol que tengo en mi cocina para que enfriara antes.
Una vez frío, podemos empezar a rellenar los Huesos de Santo.
Con una manga pastelera y una boquilla lisa fina, o si no tenéis manga, podéis usar una bolsa zip a modo de manga.
Yo he utilizado una maquina dosificadora con boquilla inyectora que me regalaron para mi cumpleaños. Pero de cualquier modo de puede hacer con lo que tengáis a mano.
Rellenamos...
Paciencia y mimo. Os recomiendo delicadeza, porque se verá en el resultado final del trabajo.
Y aquí están terminados. Os puedo decir que con las cantidades de esta receta salen 70 Huesos de Santo. Se espolvorean con azúcar glasé antes de servir. ¡No os vais a poder resistir!
¡Animaros a hacerlos y contadme que tal os han salido. ¡Seguro que riquísimos! Ya sabéis, que si tenéis alguna duda o sugerencia estaré encantada de ayudaros. Muchas gracias por vuestros dulces comentarios.
¡Feliz día de Todos los Santos!
Saludos
María José
Y recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!