Si quieres ahorrarte las largas colas de espera que se acumulan en las pastelerías durante estos días, que te aseguramos no serán pocas, a continuación te explicamos cómo hacer unos huesos de santo deliciosos a través de esta sencilla receta. ¿Te apetece descubrirlo?
¿Cómo hacer huesos de santo?
Como decíamos antes, los huesos de santo o huesitos de santo son unos dulces con forma de canutillos, que se elaboran a partir de mazapán y se rellenan con crema de yema. Su origen se remonta al siglo XVII y, aunque en la actualidad su consumo se ha extendido por toda la geografía española, son un dulce típico de Castilla y León.
Lo más común es encontrarnos los huesos de santo rellenos de crema de yema, pero en la actualidad es habitual ver los huesitos con otros sabores en su interior como la crema de ciruelas, el cabello de ángel, el coco o incluso mermeladas.
A continuación te mostramos cómo hacer unos huesos de santo a partir una receta fácil y sencilla. Después de probarlos, te aseguramos que te gustarán tanto que no será la última vez que los prepares.
Ingredientes para hacer huesos de santo
La receta de los huesos de santos caseros implica realizar tres elaboraciones diferentes, por un lado debemos preparar el mazapán y, por otro, el relleno y el glaseado. Para ello, necesitaremos contar con los siguientes ingredientes:
Para el mazapán
150 gr de almendra molida.
80 gr de azúcar.
40 ml de agua.
Azúcar glas para manejar la masa.
Para el relleno
4 yemas de huevo.
80 gr de azúcar.
50 ml de agua.
Para el glaseado
100 gr de azúcar glas.
30 ml de agua.
¿Ya dispones de todos estos ingredientes? Pues busca un hueco en tu agenda y aprovéchalo para preparar este delicioso dulce casero. ¡No te arrepentirás!
Huesos de santo caseros: receta fácil
Aunque pueda parecer difícil, la receta para elaborar estos huesos de santo es más sencilla de lo que puedas creer. Únicamente debes estar atento a estos pasos y ya verás que el cocinado irá sobre ruedas.
Para la masa de mazapán:
Comenzaremos calentando en un cazo el agua junto al azúcar. Mezclamos con unas varillas hasta que comience a hervir y ya tengamos un almíbar. En este momento, lo retiramos del fuego.
En otro bol echamos la almendra molida, a la que iremos añadiendo poco a poco nuestro almíbar. Mezclaremos muy bien hasta obtener una pasta.
Moldearemos la masa con las manos y haremos una bola.Dejamos reposar unos 10-15 minutos hasta que se enfríe.
Espolvoreamos sobre nuestra encimera azúcar glas y estiramos la masa de mazapán con ayuda de un rodillo. Para que nuestro huesitos no queden muy pesados, es importante que la masa de mazapán está muy estirada y nos quede lo más finita posible.
Cortaremos nuestra masa en forma de rectángulo para poder trabajarla mejor. Así eliminamos las esquinas más irregulares.
Este rectángulo lo cortaremos a lo largo en tiras gruesas de unos 5 cm. A cada una de las tiras le haremos unas marcas horizontales en forma de línea recta con un palillo o con un tenedor, así nuestros huesitos tendrán su forma típica.
A continuación cortaremos a lo ancho cada tira en piezas de 7 cm. De esta manera obtendremos rectángulos de 5 cm de largo por 7 cm de ancho.
Espolvorearemos un poco de azúcar glas por cada pieza de masa y posteriormente enrollaremos cada rectángulo sobre un bolígrafo para conseguir esa forma de canutillo. Debemos enrollarlos dejando por el exterior el lado de los surcos. Presionamos el punto de unión para que los canutillos no se deshagan y dejamos reposar de pie cada canutillo de mazapán hasta que se seque.
Para la crema de yema:
Volvemos a hacer un almíbar. Para ello, llenamos un cazo con los 40 ml de agua y echamos los 80 gr de azúcar. Removemos con ayuda de unas varillas hasta que la mezcla comience a hervir y, entonces retiramos del fuego.
Batiremos las yemas y le añadimos poco a poco el almíbar (sin dejar de batir para que no se cuaje).
A continuación podremos nuestras yermas al baño maría y las batiremos constantemente, durante unos 15 minutos hasta obtener una crema.
El último paso será introducir la crema de yema en una manga pastelera y rellenar todos los canutillos por ambos lados. Dejamos secar durante 1 hora.
Para el glaseado:
Mezclamos los 30 ml de agua tibia con los 100 gr de azúcar glas y humedecemos cada hueso de santo con esta mezcla. Para ello, podemos sumergir unos dos segundos cada huesito en esta mezcla.
Dejamos reposar unas 2 horas y ya tendremos listos nuestros huesos de santo.
¿Qué te ha parecido esta receta de huesos de santo caseros? Esperamos que prepares pronto este dulce y que os guste a todos los miembros de casa. No te olvides que también los huesos de santo son unos dulces ideales para regalar durante estas fechas.
¡Bon appétit!