2 huevos frescos, 6 picatostes, 1 loncha de jamón serrano, 2 lonchas de salami, 2 rodajas de salchichón, 4-5 taquitos de queso gorgonzola, 1 cucharita de miel a la trufa blanca (aquí la ficha), 1 cucharita de mantequilla a la trufa blanca (aquí la ficha), orégano, aceite a la trufa blanca (aquí la ficha), pimienta, sal y aceite.
Es la nueva cita con mis amigos de Truffle (aquí la web en Español): esta vez, he preparado un plato sencillo, pero siempre muy rico y aún más, con el aliño de aceite a la trufa blanca (aquí la ficha), que convierte un huevo frito en un autentico manjar.
En Piemonte, cuando es temporada de trufas blancas, se suelen comer los huevos fritos con laminas de trufa blanca fresca rallada al instante: todo otro sabor.
Disponer en un plato los picatostes, aliñados con aceite y orégano, el queso gorgonzola con la miel a la trufa blanca (aquí la ficha), el jamón, el salchichón y el salami.
El aceite hará que el picatoste se ablande, mientras tanto, en una sartén, poner un poco de aceite y una cucharita de mantequilla a la trufa blanca (aquí la ficha) y calentar bien.
Cuando el aceite está bien caliente, romper los huevos (sacados de la nevera por lo menos una hora antes), directamente en la sartén.
2-3 minutos aproximadamente (la yema ha de quedar liquida), sacar con una espumadera y disponer encima de los picatostes. Aliñar con aceite a la trufa blanca (aquí la ficha), sal y pimienta.
Recomiendo una cerveza fría o un vino tinto suave.
¡Saludos!
Pier