Se forman a partir de un óvulo de ave (la yema), que se recubre de material nutritivo y de protección (clara y cáscara) antes de la puesta.
El más común es el de gallina, esta ovula cada 26 horas aproximadamente, lo que significa que produce casi un huevo al día desde los 3 meses de vida. La gallina no necesita estar fecundada para producir huevos, y por ello en las granjas de ponedoras no hay gallos.La coloración de los huevos depende de la raza de la gallina.
Los huevos son un ingrediente básico en la alimentación humana, tienen gran cantidad de nutrientes como proteínas, vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, que deben ser aportados en la dieta. Dichos nutrientes, además, están disponibles para ser utilizados por nuestro organismo.
Dos huevos medianos de gallina (aproximadamente 100 gramos de parte comestible) se consideran una ración. Aportan el 7% de las calorías diarias necesarias y proteínas de gran valor biológico, es decir, necesarias y fácilmente asimilables por el organismo.
El huevo no contiene hidratos de carbono, la energía que aporta proviene de los lípidos, principalmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (lo que es beneficioso para la salud cardiovascular). El huevo también contiene antioxidantes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Por lo tanto los huevos juegan un papel importante en la dieta. Al aportar muy pocas calorías (141 Kcal / 2 huevos) puede formar también parte de la dieta de algunos grupos con necesidades alimenticias específicas como ancianos, adolescentes, gestantes, personas que realizan dietas hipocalóricas y vegetarianos.
En el huevo, un 30% de su peso aproximadamente está constituido por la yema, un 60% por la clara y un 10% por la cáscara. Los nutrientes están desigualmente repartidos entre la clara y la yema. La grasa, el colesterol y algunos micronutrientes se encuentran en la yema. La clara, sin embargo, está formada principalmente por agua (88%) y proteínas (11%). El contenido de algunos minerales y el de vitaminas hidrosolubles es también comparativamente mayor en la yema.
Para poder beneficiarnos de todas sus ventajas nutricionales, el huevo debe cocinarse hasta que la clara esté coagulada. El calentamiento facilita la digestión completa de las proteínas del albumen, la liberación de algunas vitaminas y minerales y la destrucción de posibles microorganismos contaminantes.
Para realizar estos huevos nosotros vamos a utilizar la plancha AMC y una tapadera de cúpula; y como ingredientes utilizamos huevos de gallina o huevos de codorniz, sal y aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
a) Ponemos la pieza a calentar hasta llegar a la figura de "chuleta" o sea freír, mientras se calienta podemos coger una rebanada de pan de molde y hacer un agujero en su interior, destapamos y ponemos la rebanada en la plancha y luego pondremos unas gotas de aceite en el interior del pan vertiendo el huevo en el hueco, ponemos una pizca de sal y tapar la plancha. Se pueden hacer sin el pan, pero así salen más recogidos.
b) Cuando el visiotherm llegue a 98 el huevo estará ya hecho si es de gallina, en el caso de los huevos de codorniz cuando la franja llegue al 80.
En próximas entradas hablaremos de otras formas de cocinar los huevos.
Aquí tenéis un vídeo paso a paso de la receta: https://www.youtube.com/watch?v=9-4JMC1BRsw