Ya hacía tiempo que quería preparar esta receta. Hace tiempo que me enamoraron los brownie en cáscara de huevo de Sandeea. Pero es que además, hace unos meses le vi a mi amiga Beatriz, de Dulces Btrix, estos mismos huevos, pero además decorados, curiosamente también con una técnica que nos enseñaba en su día Sandeea con sus huevos de Pascua decorados con servilletas, además de otra variante de éstos decorados con colorante alimentario y pegatinas (yo ya no he llegado a lo de las pegatinas, sólo he decorado con colorante y con servilletas). Es una receta bastante laboriosa y entretenida, el resultado está claro que visualmente es precioso, y además si os gusta el brownie seguro que disfrutareis al máximo, sin contar el entusiasmo con el que los niños se los van comiendo, quitando la cascarita como si de un huevo cocido se tratara. Yo he hecho sólo seis huevos, aunque la receta del brownie la he hecho completa, y con lo que me ha sobrado he hecho un brownie individual.
INGREDIENTES (Para 12):
12 huevos blancos, cuanto más grandes mejor (los míos no lo eran, son de las gallinas de mi amiga Maria José y éstas no los ponen excesivamente grandes)
Agua
Sal
Colorante alimentario en gel
Servilletas decoradas
Clara de huevo pasteurizada
Vinagre blanco
Para el brownie:
3 huevos
125 gr. de mantequilla
100 gr. de azúcar
200 gr. de chocolate (yo he puesto chocolate postres 70% Cacao de Lindt)
125 gr. de harina
3 cucharadas soperas de cacao (esto es opcional, yo la próxima vez no se lo pongo, me parecieron unos brownies un poco pesados)
Una pizca de sal
PREPARACIÓN:
Lo primero que tendremos que hacer es lavar bien los huevos por fuera, limpiando cualquier tipo de impureza. Después de ésto abriremos un hueco en cada uno de los huevos con la ayuda de un sacacorchos, dejándolo del tamaño del meñique. Con la ayuda de una brocheta batimos el huevo dentro para que salga con más facilidad después. Vaciamos todos los huevos (podéis usarlo para hacer tortilla o algún revuelto). Limpiamos con agua por dentro hasta que ésta salga limpia. E introducimos dentro de un bol con agua salada (100 gr. de sal por cada litro de agua), procurando llenarlos del mismo agua para que no floten. Dejamos durante al menos media hora dentro del agua salada.
Una vez bien limpios los sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente. Si queremos decorarlos sólo con servilletas, reservamos. Si queremos tintarlos cogeremos un vaso de agua, llenamos de agua dos tercios, añadimos una cucharada de vinagre blanco, y echamos unas gotas de colorante alimentario en gel, del que más nos guste, procurando no oscurecer mucho el agua, ya que hay que tener en cuenta que después el color definitivo dependerá del tiempo que mantengamos dentro el huevo. Yo los tuve un poco más de dos minutos cada uno de ellos, y preparé dos vasos de agua, uno con colorante rosa y otro verde (los dos de la marca Wilton, que son muy fáciles de encontrar). Sacamos delicadamente con un cuchara, y dejamos sobre papel absorbente, sin tocar mucho y procurando que haya soltado todo el agua tanto exterior como interior, porque nos podrían quedar manchas después en el lugar donde se apoye el huevo. Dejamos secar completamente (yo toda la noche).
Después prepararemos el brownie, para ello batimos los huevos con el azúcar, mientras calentamos en el microondas, a golpes de 30 segundos, el chocolate con la mantequilla. Dejamos templar el chocolate, y entonces añadimos al la mezcla de huevo y azúcar. Después añadimos la harina tamizada, junto con el cacao y la sal, con la ayuda de una espátula y vamos integrando todo. Antes de introducir el brownie en el huevo añadiremos dentro un poco de aceite, moviendo bien para engrasar por dentro todo el huevo, para que no se nos pegue después el brownie. Introducimos en una manga pastelera con una boquilla lisa (la mía la nº 10 de wilton), rellenamos cada huevo casi hasta arriba, dejando un poquito sin rellenar, porque luego subirá un poco. Introducimos cada huevo dentro de un molde para magdalenas, poniendo debajo papel de aluminio para evitar que se muevan los huevos, ya deben hornearse con el hueco hacia arriba. Horneamos durante unos 25 o 30 minutos. Puede ser que se os salga brownie por el hueco. Pero después de sacarlos limpiaremos los restos con un paño húmedo. Sacamos los huevos cuando al meter una brocheta ésta salga limpia. Dejamos enfriar totalmente. Los huevos que no hemos decorado, una vez fríos, los decoraremos con las servilletas. Para ello elegimos unas servilletas bonitas. Nos quedamos con uno de los cuadrados, quitando todas las capas y dejando sólo la que tiene el dibujo. Con la ayuda de una brocha de cocina mojada en clara de huevo pasteurizada vamos pegando al servilleta al huevo, poniendo el huevo en el centro de la servilleta y pegando desde el centro hasta el exterior de ésta, una vez pegado por todos lados, moveremos ésta para evitar las arrugas que nos vayan quedando, recortamos el exceso de servilleta. Y dejamos secar, primero por un lado y después dándole la vuelta para que se seque por el otro lado. Una vez secos, ya estarán listos.
Como ya os he dicho la receta del brownie no me entusiasmó en exceso, os dejo el enlace de la receta de brownie que yo tengo publicada, aunque la haréis sin frutos secos. O si vosotros tenéis la vuestra podéis hacerla con ella. Si nos sobra masa ésta la hornearemos en moldes individuales.
Feliz lunes santo.