Como estamos en Semana Santa, no podía enseñaros otra cosa que no fuera un postre típico de esta época del año. HUEVOS NEVADOS (o como mi familia diría, “huevos nevaos”). Se trata de un postre hecho a base de natillas, un poco más líquidas que las que estamos acostumbrados a comer, y sobre ellas se colocan unas nubes hechas con merengue. Suena bien, ¿no?
Recuerdo que mi abuela se pasaba el día del jueves Santo encerrada en la cocina preparando todo tipo de postres y comida típica de esta fecha del año. Tortitas de bacalao, potaje de alubias, huevos nevados, arroz con leche, etc. ¡Salíamos rodando de allí! Pero… ¿y lo rico que estaba todo?
Así que creo que una bonita forma de recordarla, es enseñaros esta deliciosa receta
INGREDIENTES:
3 huevos
620ml de leche
60g+50g de azúcar
20g de maicena
Un trozo de piel de limón
Una rama de canela
Canela en polvo
ELABORACIÓN:
Lo primero que haremos será separar las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve con unas varillas. Cuando empiecen a levantar picos, añadimos los 50g de azúcar y seguimos batiendo hasta conseguir un merengue brillante y consistente.
Una vez listo, ponemos a hervir la leche y vamos añadiendo cucharadas de merengue, evitando que se peguen unas con las otras. Las cocinamos a fuego suave durante unos 15 segundos por cada lado. Las escurrimos con la espumadera y las apartamos sobre un plato. Ya tenemos listas nuestras “nubes”.
Por otro lado, en un bol, ponemos las yemas junto el azúcar (60g) y la maizena. Mezclamos muy bien con las varillas hasta conseguir una crema homogénea y blanquecina.
En el cazo donde teníamos la leche, añadimos la rama de canela y la piel de limón, y lo volvemos a poner a hervir. Dejamos infusionar y lo colamos poco a poco sobre la mezcla de las yemas. Una vez lo tengamos todo bien mezclado, lo volvemos a poner en el cazo y lo llevamos a fuego medio. Vamos removiendo sin parar hasta que espese. Ya tenemos las natillas listas.
En mi família solemos servir los huevos nevados en un plato hondo, pero también podéis servirlo en vasitos individuales. Ponemos las natillas en el molde elegido y sobre ellas las nubes de merengue que teníamos reservadas. Espolvoreamos con un poco de canela y listo
¿Verdad que no son difíciles de hacer? ¡En casa nos encantan! Ya sabéis, si os animáis a hacerlos, no dudéis en enseñarme el resultado en mi redes sociales (Facebook o Instagram )
¡Un besote!
Rocío