En un extremo del mar Mediterráneo, el más oriental, apareció hace siglos un plato sencillo y original a partir de los ingredientes que tenían más a mano libaneses, palestinos, sirios, armenios y turcos. Nos referimos al hummus, una especie de puré de garbanzos cocidos y machacados al que se le agrega pasta de sésamo o tahini, zumo de limón, ajo y aceite de oliva. Este sería el hummus básico. A partir de ahí se pueden añadir otros ingredientes como remolacha, zanahoria o, como en esta ocasión, pistachos. Precisamente en aquella región del planeta el pistacho se da muy bien. Siria siempre ha sido un gran productor de pistachos aunque los años de guerra en aquel país habrán ocasionado una bajada en su producción y exportación.
RECETA
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INGREDIENTES
250 g de pistachos pelados sin sal
200 g de garbanzos cocidos
2 dientes de ajo pelados y sin el germen
El zumo de medio o un limón
Dos cucharadas de tahini
Sal
Aceite de oliva
Sésamo tostado
PREPARACIÓN
Triturar los pistachos en un robot de cocina. Agregar los garbanzos, los dientes de ajo y dos cucharadas de aceite de oliva y el zumo de limón.
Añadir media tacita de agua para que no quede excesivamente espeso.
Rectificar de sal.
Servir el humus en boles. Tostar el sésamo en una sartén sin aceite y poner por encima del humus. Agregar un chorrito de aceite de oliva.
Se puede acompañar con nachos, pan de pita o crudités de verduras (apio, zanahoria, pimiento rojo).