Se sirve como aperitivo acompañado de pan pita y, en ocasiones, bastones de vegetales como zanahorias, pimientos o calabacín.
Ingredientes:
400 gr. de garbanzos cocidos.
2 ajos.
3 cucharadas de agua.
3 cucharadas de aceite de oliva.
1/2 limón.
sal y comino al gusto.
3 cucharadas de salsa tahina.
pimentón dulce, perejil y aceite para adornar.
Comenzaremos poniendo los garbanzos a rehidratar la noche anterior y cociéndolos con un casco de cebolla y una hoja de laurel hasta que estén bien tiernos. Si después de cocidos se ha desprendido alguna piel es mejor quitarla pues la pasta quedará más fina. Si te corre prisa puedes usar una buena marca de garbanzos cocidos de bote.
La salsa tahina cada vez se encuentra mejor en los comercios pero donde la encontrarás seguro es en las tiendas de productos árabes. Seguro que tienes alguna cerca. En el caso de que no la encuentres o se te haya acabado, (ese ha sido nuestro caso), puedes sustituirla por 5 cucharadas de aceite de sésamo y 3 cucharadas de sésamo tostado.
Ponemos en una procesadora los garbanzos, los ajos picados, 3 cucharadas de agua y 3 de aceite, el zumo de medio limón, sal y comino al gusto, y la salsa tahina. Batimos y mezclamos bien todos los ingredientes y probamos la sazón. Este es el momento de añadir algo más de agua y aceite si queda demasiado espeso o más comino y sal si lo encontramos flojo de sabor.
A nosotros nos gusta bastante fuerte de sabor pues al comerse con pan se diluye bastante en la boca.
Cuando tengamos el hummus a nuestro gusto lo extendemos en un plato, mejor si es de barro, y lo adornamos con el perejil picadito, el pimentón y un chorrito de aceite de oliva.
Se sirve de aperitivo y se puede comer con cualquier tipo de pan, está bueno con todos, pero su acompañamiento tradicional son trozos de Pan Pita.
El Pan Pita es un pan bastante plano y muy sencillo de preparar. Os pongo la receta en el blog en un par de días.
Hacedme caso y no dudéis en preparar hummus la próxima vez que tengáis invitados, es muy fácil y les encantará!