Pero no todas las sales sirven para todo. La sal gruesa por ejemplo es mejor para elaborar preparaciones al horno y las sales aromatizadas con hierbas sirven para aderezar ensaladas.
Por ello, mi despensa de especies contiene una pequeña selección de diferentes sales: la sal común, la sal marina gruesa, sal yodada, sales con hierbas aromatizadas, sal del Himalaya, escamas o pétalos de sal, ahumada y, la sal de Jumsal que es una sal no marina, es una gema natural obtenida de la Sierra del Carche de Jumilla en la región de Murcia y que es muy versátil en la cocina.
Te comparto mis recetas en las que la sal es un ingrediente fundamental e indispensable en su elaboraciones, sin la cual sería imposible preparar estos platos. Recetas sencillas, básicas y de toda la vida.
3 Recetas con sal
#1. Receta de chucrut tradicional
El chucrut es uno de los alimentos fermentados más sencillos de preparar, muy conocido a nivel mundial y del que seguro habrás escuchado hablar.No es más que col fermentada en agua con sal y es una gran fuente de vitamina C. Muy fácil de elaborar si estás pensando en adentrarte en el mundo de la fermentación.
Necesitamos:
1 col (de 1 kg o 1,5 kg más o menos)
1 ó 1 cucharadas y media de sal
Un bote de cristal con tapadera
1. Lo primero que tenemos que hacer es quitar las hojas externas y más grandes de la col. No las tires porque las vamos a necesitar para preparar esta receta. Reserva estas hojas para más tarde.
Para esta receta puedes usar tanto la col verde como la morada.
2. Con un cuchillo grande y afilado cortamos la col muy fina. Puedes cortarla en juliana o en dados pequeños, pero cuanto más pequeña mejor.
3. Colocamos la col cortada en un recipiente limpio y amplio y le añadimos la sal.
4. Con la ayuda de las manos, masajeamos la col y procuramos que quede bien impregnada de sal.
5. Cubrimos con un paño limpio de cocina y dejamos reposar desde unos 30 minutos a una 1 hora aproximadamente.
6. Una vez que pase el tiempo, volvemos de nuevo a masajear con nuestras manos y verás como en el fondo del recipiente está el jugo o líquido que suelta la propia col al reposar junto a la sal. Esta será nuestra salmuera natural.
7. En un tarro de cristal (si tienes un recipiente para fermentados mucho mejor) colocamos la col cortada en tandas que iremos aplastando y prensando con un mazo de madera o el palo de un mortero. Así eliminaremos los restos de aire que pueda haber entre la verdura.
Repetiremos este proceso hasta completar el recipiente y le agregamos toda la salmuera que nos haya soltado la col en reposo.
Debe quedar unos 2-3 centímetros libres por arriba, es decir, la col no debe de llegar al borde del recipiente.
8. Después, colocamos las hojas grandes de col que habíamos reservado en el primer paso en la parte superior.
9. Encima ponemos un peso. Si no tienes un peso para fermentar puedes usar otro bote más pequeño o una pieza de cerámica por ejemplo. Esto hará presión a la verdura para que siempre quede cubierta por la salmuera.
Es importante que la col siempre quede por debajo de la salmuera para que así no se estropee ni se oxide.
10. Tapamos el bote pero sin llegar a cerrar herméticamente. Si usas un tarro de cristal normal lo mejor es que no cierres la tapa del todo, así evitaremos que entre el aire pero podrá salir el dióxido de carbono hacia fuera.
11. Colocamos nuestro chucrut en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y del sol, durante unas 5 o 7 semanas más o menos, echándole un ojo de vez en cuando y comprobando que el líquido siempre cubra la verdura.
La temperatura ideal para que ocurra la fermentación ronda entre los 10 ºC y los 18 ºC.
El tiempo de fermentación dependerá de la temperatura y de ti, de si te gusta el sabor más intenso o menos de los fermentados. Cuanto más tiempo pase más fuerte e intenso será su sabor.
12. Así que cuando quieras parar la fermentación sólo tendremos que reservar el chucrut en la nevera. Aquí aguantará hasta que lo consumas del todo.
#2. Cómo preparar una buena salmuera para el marisco
Otra de las elaboraciones fundamentales de mi cocina, y me imagino que también en la de muchos, es una buena cocción del marisco con su punto justo y perfecto de sal. ¿Cómo se consigue la perfecta cocción y la salmuera?Te lo explico a continuación con unas cigalas maravillosas que me enviaron de Huelva pero este proceso puede servir para cualquier tipo de marisco en general.
INGREDIENTES
1 kilo de cigalas frescas
1 puñado de sal gruesa
Agua
Hielo
1. Lo primero que tenemos que hacer para preparar cigalas cocidas es calentar abundante agua en una olla para ponerla a hervir.
2. Una vez que el agua comience a hervir, agregamos 1 puñado de sal gruesa por cada kilo de cigalas o marisco en general.
3. A continuación, agregamos las cigalas a la olla con agua hirviendo. Veremos que la cocción se rompe porque las cigalas estarán a otra temperatura diferente del agua.
4. Esperamos a que el agua comience a hervir de nuevo y cocemos desde ahora por unos 3 ó 4 minutos las cigalas.
5. Cuando haya pasado el tiempo, sacamos el marisco en un recipiente amplio con agua muy fría con hielo y con un poco de sal bien disuelta.
6. Esto sería la salmuera que la podemos preparar mientras se cuece el marisco: en un recipiente amplio echamos abundante agua y agregamos un puñado de sal gruesa.
7. Disolvemos la sal en el agua fría removiendo con una cuchara de madera y echamos ahora los cubos de hielo.
8. Dejamos que la cigala pierda temperatura dentro del agua con hielo y sal que acabamos de preparar durante un par de minutos y ya estarían listas para comer.
#3. Receta de Lubina a la sal
Una de las formas más ricas de preparar un buen pescado al horno es hacerlo a la sal. Es muy fácil de preparar y sólo necesitas dos ingredientes: una buena pieza de pescado y sal para hornear. Esta recta la voy a preparar con lubina.1. Para empezar, cubrimos la bandeja del horno con papel vegetal.
2. Colocamos una capa de sal especial para hornear y encima colocamos la lubina. Puedes pedirle a tu pescadero que te prepare el pescado para hacerlo a la sal, así te lo limpiará y dejará listo sólo para hacer estos sencillos pasos.
3. Cubre la lubina con una capa de sal y procura que sea un poco más gruesa que la capa de abajo.
4. Precalienta el horno a 200 grados y cuando esté listo metemos la bandeja y horneamos de unos 45 minutos a una hora aproximadamente o hasta que veas que la sal toma otro color y se forma como una costra gruesa.
Esto dependerá de cada horno y también del tamaño del pescado, si es más o menos grande, tardará un poco más o un poco menos.
5. Con cuidado de no quemarnos, sacamos el pescado del horno y dejamos que la sal enfríe.
6. Con la ayuda de un cuchillo, quitamos la sal que será muy fácil de limpiar porque al formarse una costra saldrá muy rápido.
7. Finalmente sólo tienes que quitarle la piel al pescado, sacar los lomos de lubina y servirlos con la guarnición que más te guste: unas patatas, verduras hervidas o al horno, una ensalada, etc.
Otro pescado que puedes preparar con este mismo proceso es la dorada. Es un pescado que también va muy bien con esta elaboración.
¡Y listo!
¿Qué recetas con sal preparas en casa? Déjamelo abajo en comentarios. Me encantará conocer tus ideas
¡Hasta la próxima receta!
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