Ingredientes para 4 personas:
300 gr. de judías blancas.
1 hoja de laurel.
1 cebolleta.
1 zanahoria pequeña.
1 pimiento verde.
1 puerro.
1 tomate.
1 diente de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Para los chipirones:
½ kg. de chipirones.
1 cucharada de perejil picado.
100 ml. de vino tinto.
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Elaboración:
La noche anterior debemos dejar las judías blancas cubiertas con agua.
Para empezar a preparar el guiso ponemos las judías en una cazuela, cubiertas con agua fresca y limpia, y una hoja de laurel. Las llevamos a hervir, las asustamos con un poco de agua fría tres veces y luego bajamos a fuego lento y tapamos.
Mientras, en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, preparamos un sofrito con la cebolla, el ajo, el pimiento y la parte blanca del puerro, todo bien picado. También añadimos la zanahoria rallada. Cuando todo empiece a coger color incorporamos el tomate sin piel y limpio de pepitas, cortado en daditos muy pequeños. Dejamos que se haga bien el sofrito un par de minutos, le damos un punto de sal y lo añadimos al guiso de las judías (yo lo he pasado por el pasapuré para que mis niñas no me pongan pegas al ver las verduras). Dejamos que todo siga cociendo hasta que las judías estén tiernas.
En una sartén salteamos los chipirones con una cucharada de aceite. Les añadimos el ajo y el perejil picados. Sazonamos y cuando estén dorados, retiramos. Desgrasamos el jugo de la sartén con el vino tinto. Dejamos reducir a la mitad de su volumen y añadimos este jugo a la cazuela de las judías. Movemos la cazuela para que engorde el caldo, ajustamos de sal y dejamos 5 minutos más para que ligue bien todos los sabores.
Al servir, depositamos en cada plato una buena ración de judías blancas y sobre ellas colocamos chipirones salteados. Podemos espolvorear un poco de perejil picado por encima si deseamos.
*Si vemos que el agua de las judías se consumen demasiado al guisar, podemos agregar más, pero siempre en pequeñas cantidades.