Hace un montón de años que tengo esta receta.
Me la dieron en una pizzeria a la que iba con frecuencia. Y me dieron también un par de trucos que a mi siempre me funcionan.
La lactonesa es ideal para aquellas personas con intolerancias al huevo o bien para hacerla en verano y evitar problemas de salmonela.
Y no tiene nada que envidiar a la mayonesa, al revés, tiene un sabor riquisimo que acompaña muy bien con muchos platos.
El truco que me dieron es, primero, las cantidades. Para que no haya errores, siempre usaremos el doble de aceite que de leche.
Y el segundo truco es no mover el vaso de la batidora mientras estamos batiendo la lactonesa. Es decir batiremos sin "sujetar" el vaso y sin mover el brazo de la batidora de arriba abajo.
No sé porqué pero funcionan, probadlo y os saldrá una lactonesa muy espesita y bien blanca que es algo que a mi me gusta mucho
INGREDIENTES:
100 ml de leche (no sirven las leches vegetales, al menos a mi no me sale)
200 ml de aceite de oliva suave
1 diente de ajo pequeño
1/2 cucharadita de sal
1 pizca de pimienta
un chorrito de zumo de limón
PREPARACIÓN:
Ponemos en el vaso de la batidora todos los ingredientes a la vez, menos el zumo de limón y batimos sin mover la batidora hasta que vemos que la salsa ha espesado, entonces añadimos el chorrito de limón y batimos otra vez.
Los ingredientes que usaremos.Yo he hecho muy poquita porque era para un plato, pero solo tenéis que doblar las cantidades si queréis más.
Ponemos todos los ingredientes en el vaso menos el limón. Batimos.
Y cuando ya haya espesado un poco añadimos el limón y batimos otra vez.
Sale super blanquita y espesa.
Una salsa deliciosa para ensaladas, carnes, patatas, lo que queráis. Yo la usé con esta ensaladilla rusa de alcachofas
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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