Todos tenemos claro que los productos frescos son mejores y al mismo tiempo somos conscientes de que el precio es más elevado, sobre todo en época de Navidad. Para no desajustar el presupuesto hay otra alternativa, adquirir langostinos congelados, los hay de muy buena calidad y nos ahorramos algunos euros. Si optamos por el producto congelado debemos descongelarlo de modo correcto evitando romper la cadena de frío. Lo haremos el día anterior en un recipiente con rejilla, para recoger el agua que sueltan al descongelarse, y siempre dentro del frigorífico.
Los langostinos cocidos se consumen fríos, un buen motivo para contar con ellos porque podemos hacerlos con antelación, algo que viene fenomenal cuando tenemos que elaborar un menú para muchos comensales.
Recuerda que el buen resultado final de esta receta con langostinos dependerá de la cocción y del artículo que elijas. Si quieres saber como cocer langostinos y que queden en su punto sigue leyendo atentamente.
LANGOSTINOS COCIDOS
1kg de langostinos
3l de agua (para la cocción)
Sal gruesa para la cocción (80/90g por cada litro de agua)
4 o 5 hojas de laurel
Agua fría con sal y cubitos de hielo en abundancia (para refrescar el marisco una vez cocido)
PREPARACIÓN:
Poner a hervir el agua con la sal y las hojas de laurel.
En el momento que levante ebullición echar los langostinos. Dejar que levante hervor de nuevo y cocer durante 2 o 3 minutos (depende del tamaño de los langostinos).
Escurrir y refrescar los langostinos con el agua fría salada para que su carne quede tersa y jugosa.
Retirarlos del agua sobre papel absorbente.
Disponerlos en una fuente y servir acompañados, si se desea, de salpicón, vinagreta, mayonesa, salsa rosa
El marisco es protagonista indiscutible de ceremonias y grandes acontecimientos de todo tipo, los langostinos cocidos son fáciles y rápidos de preparar sin salpicaduras ni malos humos, en mi mesa navideña van a estar presentes ¿En la tuya también?
Más recetas con langostinos:
Ensalada con langostinos y berros – La cocina de Eva Style
Espaguetis negros con langostinos y espinacas – El crepitar de los fogones