Ya era hora de que publicara este pastel. Os lo enseñé hace mil años a través de mi perfil en Instagram, y por poco me olvido que lo tengo pendiente de subir al blog. ¡Con las ganas que tenía de hacer un bizcocho con las peras enteras!
Había visto varias versiones, pero al final nunca lo probaba, siempre acababa haciendo otras cosas. Sobra decir que la lista de recetas pendientes de cualquier bloguero-cocinero-repostero es infinitamente extensa. Es interminable. Es un no parar de acaparar una ingente cantidad de ideas, recetas y trucos. Tantísimas elaboraciones que no tendremos vida para probarlas todas. Y no estoy exagerando. En mi caso, es un hecho constatable. Por cada receta que hago, acumulo media docena más. Echad cuentas...
Aún no sé cómo surgió el animarme, por fin, a hacer este pastel que llevaba varios meses engrosando mi lista de pendientes. Quizá porque en mi casa siempre hay peras, y hacerlo fue una manera de hornear algo con ingredientes que nunca faltan en mi casa. ¡Qué sé yo! Ni me acuerdo. La cuestión es que le di unas vueltas a la idea y surgió la receta que os detallo a continuación.
Una masa de bizcocho súper húmeda y jugosa, con un agradabilísimo toque de canela y empapada con todo el jugo de la cocción de las peras.
Antes de nada, aviso: Es de esos pasteles tan hiper jugosos, que es dificilísimo no acabar con él de una sentada. Alertados quedáis ^_^.
Loaf cake de peras al vino blanco y canela:
INGREDIENTES
- Para las peras:
2 peras, peladas
250mL de vino blanco
90g de azúcar
1 palo de canela
- Para la masa del pastel:
150g de mantequilla, ablandada
110g de azúcar
3 huevos M
180g de harina
1 y 1/2 cucharaditas de levadura química en polvo
2 cucharaditas de canela en polvo
una pizca de sal
azúcar perlado
PREPARACIÓN
- Para las peras:
Precalentamos el horno a 190ºC.
En una fuente refractaria, vertemos el vino, y añadimos el azúcar. Removemos ligeramente para que se disuelva un poco el azúcar.
Añadimos las peras y el palo de canela y horneamos durante unos 30 minutos a 190ºC, removiendo las peras de vez en cuando para que se cocinen de una manera uniforme. Una vez horneadas las peras, las dejamos templar y reservamos el almíbar para utilizarlo para empapar el bizcocho.
- Para la masa del pastel:
Bajamos la temperatura del horno a 180ºC. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Agregamos los huevos de uno en uno. Batimos muy bien.
Tamizamos por encima los ingredientes secos (harina, levadura, canela y sal) y removemos con suavidad con una espátula de goma.
Engrasamos un molde de cake y cubrimos su base con papel vegetal. Vertemos la mezcla anterior dentro del molde preparado e introducimos las peras, dejando los rabitos por fuera. Espolvoreamos un poquito de azúcar perlado por toda la superficie de la masa, y horneamos 40-45 minutos a 180ºC.
Una vez cocinado, lo sacamos del horno y lo pincelamos con una fina capa del almíbar que habíamos reservado. Cuando haya absorbido el almíbar, lo pincelamos con un poquito más. Una vez frío, lo desmoldamos, y lo vamos pincelando con más almíbar, insistiendo en los bordes, que son las partes que siempre quedan más sequitas (yo he acabado usando todo el jugo que tenía).
¡¡Un besazo!!