Con esta temperatura, a ver quién es quien se atreve a encender el horno. Pues yo misma, pero solo para hacer macarons porque me hacen sentir muyyyyy bien. Precisamente os los traigo en esta receta de hoy, junto con helado, para intentar bajar un pelín la temperatura.
Precisamente con esta combinación he despertado a la bestia parda que vive dentro de mí. Me gusta mucho el helado, pero la galleta tipo barquillo no es mucho de mi estilo, solución: macarons. Si lo probáis ya no habrá vuelta atrás, os estoy advirtiendo, luego no me vengáis con quejas... Ahora bien, que nadie se me asuste al ver la elaboración, si bien es larga, lo es porque van dos recetas por el precio de una: la de los macarons y la del helado, así que no quiero quejas ni desmayos.
Para hacer el helado, he utilizado heladera. El verano pasado me compré una en Lidl por algo más de 20 euros, pero si no tenéis, no es indispensable, tendréis que estar más pendientes y removerlo de vez en cuando para que no cristalice y ya está.
¿Empezamos? Preparados, listos...
Ingredientes:
Para los macarons:
75 gr. de almendra
75 gr. de azúcar glas
25 gr. de claras de huevo
una cucharadita de frutos rojos liofilizados molidos (opcional)
unas gotas de colorante en gel (yo he utilizado Electric pink de Americolor)
Para el merengue italiano:
25 gr. de agua
75 gr. de azúcar
25 gr. de clara de huevo
Para el helado:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar
150 gr. de azúcar
50 gr. de miel suave (se puede utilizar azúcar invertido, Belén de Cupcakes a Gogó os explica como hacerlo aquí. Pero la miel es un azúcar invertido natural)
3 yogures tipo griego
150 ml. de leche
Coulis de frambuesa como el que os propuse en esta receta.
frambuesas para decorar
Elaboración:
Comenzamos preparando el helado:
1) Montamos la nata (crema de leche) junto con el azúcar y reservamos en la nevera.
2) Mezclamos bien el resto de los ingredientes y los integramos a la nata (crema de leche) con movimientos envolventes para que se baje lo mínimo posible. Reservamos en frío, al menos, cuatro horas.
3) Si tenemos heladera, la ponemos en marcha y vertemos la crema poco a poco. Dejamos mantecar unos 50 minutos. Una vez esté listo, lo ponemos en un recipiente apto para congelador, echamos el coulis por encima y mezclamos superficialmente con un cuchillo y metemos en el congelador una hora como mínimo.
Si no utilizamos heladera, cuando saquemos la crema de la nevera, la ponemos en un recipiente y lo metemos en el congelador. Cada hora (durante las siguientes 3 horas) tendremos que ir moviéndolo para que no cristalice. La última vez que lo movamos, vertemos el coulis por encima y mezclamos superficialmente con un cuchillo. Podemos ponerle frambuesas por encima, pero es opcional.
Ahora vamos con los macarons:
1) Tamizamos el azúcar glas junto con la almendra y los frutos rojos liofilizados. Juntamos con 25 gr. de clara y mezclamos hasta formar una pasta muy densa. Añadimos colorante al gusto.
2) En un cazo, ponemos el azúcar y el agua. Cuando empiecen a hervir, comenzamos a montar el resto de las claras.
3) Cuando el almíbar alcance los 116ºC, lo retiramos del fuego, bajamos la intensidad de la batidora y vamos añadiéndolo al merengue en forma de hilo (poco a poco).
4) Una vez hayamos acabado de añadirlo, subimos la intensidad de las varillas y montamos un merengue fuerte. Lo ideal es lograr el pico de pato, es decir que cuando levantemos las varillas, el merengue que quede adherido a estas tenga esta forma.
5) Vamos incorporando el merengue a la pasta de almendras que habíamos reservado anteriormente con cuidado y con la ayuda de una espátula. Llegados a este punto, es mejor no pasarse de movimiento, simplemente que quede todo bien integrado. Lo ideal es llegar al punto de cinta, es decir, que al levantar la masa, esta se doble sobre sí misma al caer como si fuera una cinta. Como no siempre es fácil darle este punto, es mejor quedarse corto, las coquilles quedarán algo más rústicas, pero se salvarán del desastre.
6) Metemos la masa en una manga pastelera con boquilla redonda y depositamos la masa en pequeños círculos encima de un papel de horno o un Teflon ®. Dejamos secar. El tiempo de este proceso dependerá de varios factores, como la humedad del aire. Deberéis toca las superficies con cuidado, si la masa no se queda pegada en el dedo al tocarla, estarán listos.
7) Encendemos el horno a 150º con calor arriba y abajo y horneamos los macarons durante unos 12 minutos. (Este tiempo es orientativo y dependerá de vuestro horno y del tamaño de las coquilles).
8) Sacamos del horno, dejamos enfriar y despegamos del papel. Lo ideal es dejarlos a reposar en la nevera hasta el día siguiente antes de rellenarlos.
Una vez los tenemos listos, solo hay que rellenarlos y disfrutar. Un macbesazo caluroso!!!!!!
Sandra