Dentro de los libros se esconden grandes historias esperando a ser vividas.
Ésta frase que escuché hace tiempo me viene a la mente cada vez que se acercan mis dedos al teclado del ordenador cuando pienso en contar no sólo cómo preparo la receta que quiero publicar en el blog, sino en ésa “historia”, ése detalle, ésos momentos vividos o recordados que me han animado a hacerla en mi cocina y compartirla con quienes visitan mi blog.
A veces me cuesta y mucho, no me siento inspirada a la hora de teclear; escribir no es fácil, más fácil es cocinar se lo puedo asegurar; el publicar un blog es en gran medida una gran responsabilidad, es como escribir un libro sin final, es como tener deberes de literatura, de lengua, como aquellas redacciones que desde pequeño nos mandaban hacer nuestros profesores y así todos o casi todos los días de tu vida.
Pero cuando la mente se queda en blanco, cuando no quiero ser repetitiva con mis historias y añoranzas, ni convertirme como me dice mi hija, medio en broma medio en serio, en la “abuela cebolleta” y necesito, quiero, tengo que publicar una entrada en “Mi Cocina” pienso: ¡ Tengo que escribir lo que a Vds. les gustaría leer !
Y hoy, me imagino que sería interesante escribir, que igual les guste leer no sólo leyeran la receta, sino también puedan leer algo sobre el arroz que acompaña éste delicioso plato tailandés, el arroz jazmín. Ése arroz sublime, delicioso, de grano largo y perfumado, de color blanco hueso y algo transparente, que me transporta a ése gran país de mis sueños. Thailandia.
En Thailandia se le conoce como “Khao Hom Mali” (ข้าวหอมมะลิ) y su nombre se debe al color del grano tan blanco que recuerda a la flor de Jazmín. El grano, al ser molido, exhibe una delicada tonalidad blanca, translúcida y brillante, por eso, al ser descubierto alrededor de 1950, se le dió el nombre de “arroz de la blanca flor del jazmín”, que evolucionó hasta el actual “arroz jazmín”.
Por su nombre, en occidente existe la creencia de que su nombre le viene porque huele a la flor de los jazmines, cuando su dulce aroma se aproxima realmente a las hojas de pandan (El pandan es una planta asiática cuyas hojas se utilizan en la cocina thailandesa para envolver carne o pescado, o impregnar con su sabor y su verde intenso a creaciones gastronómicas)
Tengo entendido que ésta planta tropical procedente de Asia, se está haciendo hueco a pasos agigantados en la alta gastronomía a nivel mundial; dicen que aporta un aroma inusual a los platos tanto dulces como salados, recordando a la vainilla, al coco, al olor de las nueces, a las palomitas de maíz .aportando un maravilloso aroma, sabor e incluso color al resto de los ingredientes.
Volviendo al arroz de jazmin, es uno de los que nunca faltan en mi cocina, junto con el basmati (para las recetas hindúes), el arroz para sushi (para hacer sushi lógicamente), el arroz bomba tan tradicional en nuestras cocinas, sobre todo para nuestros tradicionales arroces en paella y las mezclas de arroces salvajes para unas ensaladas o acompañamiento. (Se pueden encontrar hoy en día en cualquier supermercado)
En ésta ocasión, como no podía ser otro, el arroz jazmin, tiene su protagonista en éste riquísima receta tailandesa. Aunque no puede quedar atrás ésos deliciosos mangos malagueños; mangos que se cultivan en la Axarquía de Málaga ¿Se animan a probarlo?
¿CÓMO LO HICE?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
Un mango mediano (maduro, en su punto), 200 ml. de leche de coco, 2 cucharadas soperas de curry rojo en polvo, 2 cucharadas soperas de salsa de pescado, 2 cucharadas pequeñas de azúcar moreno, 300 grms. de langostinos grandes, sal, cilantro fresco, un vaso de arroz jazmin y un vaso y medio de agua.
LOS PASOS A SEGUIR:
Pelar el mango y cortar en trozos pequeños (como de un bocado), reservar.
Pelar los langostinos, pasar el cuchillo por el lomo de forma que queden abiertos y sacar los intestinos, enjuagarlos bien y reservar.
Cocer el arroz, para ello poner el arroz en un recipiente añadiendo abundante agua a fin de aclararlo. Escurrirlo bien.
En una cacerola echar el arroz y la cantidad de agua exacta (un vaso de arroz, un vaso y medio de agua) y cocer a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, bajar a fuego medio y dejarlo cocinando durante unos diez minutos o hasta que se evapore todo el liquido.
Apagar el fuego, dejar reposar mientras se prepara el resto de la receta. Tapar a fin de conservar caliente.
En una sartén o cacerola plana echar la leche de coco, el curry, el azúcar y la salsa de pescado y llevar a ebullición.
Incorporar los trozos de mango, los langostinos, salar al gusto y dejar cocer durante dos o tres minutos, incorporando en el último momento las hojas de cilantro.
Dejar cocer uno o dos minutos y apartar del fuego
Servir acompañado del arroz jazmin.
Los langostinos llegaron a “Mi Cocina” gracias a un gran amigo nuestro, fue parte de mi equipo de ventas, delegado de zona, a mediados de los años 90 para Sevilla y Huelva de Relojes Orient; él es Paco Oliva, hasta hace dos años tuvo su propio blog de recetas "La Cocina de Oliva"; hoy en día un valor en alza en la empresa malagueña CONGELADOS GUERRERO (en ésta web pueden ver sus productos)
Con ellos, preparé éste riquisimo y exótico plato de langostinos con mango al curry.....¿gustan?